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En noviembre de 2019, la FAB fue foco de insubordinación

La salida de aviones caza, el bloqueo del avión presidencial y  otros incidentes ocurridos los días 10 y 11 de noviembre de 2019 apuntan a la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) como el foco de la insubordinación de entonces en las Fuerzas Armadas.

La declaración del entonces comandante de la FAB, general Jorge Terceros, ante el fiscal del caso Golpe de Estado, Omar Mejillones, el sábado 3 de julio, puso en agenda los hechos previos y posteriores a la renuncia de Evo Morales el 10 de noviembre de 2019.

El otrora jefe militar, al que se lo recuerda por algunos incidentes con el exmandatario, dijo que entonces Morales advirtió de una movilización de alteños hacia La Paz “para quemar la ciudad” y que no recuerda haber conversado con el expresidente Jorge Quiroga, quien había admitido la salida del exmandatario a México.

Terceros fue uno de los protagonistas en la crisis de 2019. Cuando en su calidad de sindicado el fiscal le preguntó sobre el hecho que se investiga (terrorismo, sedición y conspiración), contestó: “Sé de qué se trata el proceso, pero no lo entiendo”.

Al menos cinco hechos ocurridos en esos días lo vinculan con actos de insubordinación, según denuncia de Morales y el entonces vicepresidente Álvaro García.

Tras una serie de alusiones sobre él, Morales no respondió nada aún a Terceros, aunque ya lo hicieron García y el exministro de Defensa Javier Zavaleta. Sin embargo, en su libro de memorias Volveremos y seremos millones (Buenos Aires, septiembre de 2020), Morales denunció que la mañana del 10 de noviembre, el día que renunció, cooperativistas mineros se movilizaban desde Sucre y otros de La Paz, además de qaqachacas, en Oruro. “Y a las ocho, nueve de la mañana, yo veo aviones K-8 chinos que hemos comprado, a días de entrenamiento, que están sobrevolando, sin que yo lo autorice”, contó.

“Estaba el golpe de las Fuerzas Armadas, porque ellos solo pueden movilizar lo que llaman sus bienes, como carros, soldados, con orden del capitán general de las Fuerzas Armadas, que es el presidente, y el presidente no había dado ni orden ni autorización”, insistió el exmandatario.

En una entrevista con la red Uno, la noche del martes, García también se refirió al hecho. “¿Quién autorizó eso?  No fue Evo, no fue el Ministro de Defensa; fue Terceros. Es decir que Terceros fue el iniciador y el que comandó la parte militar del golpe de Estado del 10 de noviembre del año 2019”, afirmó el exvicepresidente.

Sobrevuelos

Y en la televisora estatal Bolivia Tv el martes, Zavaleta insistió en que ni él ni Morales habían autorizado el sobrevuelo de los aviones caza (en Challapata) y que esa mañana ciertos mandos de las Fuerzas Armadas ya no obedecían a Morales y se ahondó la insubordinación.

La situación se complicó más tarde con el desplazamiento de la autoridad presidencial por parte de mandos militares. Morales recordó que entre las 10.00 y 11.00 de ese día conoció una nota del Comando General de la FAB. “Dice que el avión presidencial ya no depende de mí. Y ya no dependía del Ministerio de la Presidencia (…). Dependía directamente de las Fuerzas Armadas nomás, decía la nota”, contó en el libro.

“Ése fue el indicador, antes de nada. Y así fue que nos quitaron el avión presidencial en la mañana del domingo”, complementó.

Pero el incidente más claro lo experimentó al intentar viajar esa tarde a Chimoré. Relató que el piloto “no quiso levantar vuelo”; se trataba del mismo comandante del Grupo Aéreo Presidencial, el coronel Williams Guzmán.

Morales recordó que entonces  tuvo un intercambio verbal con el jefe militar. “¿Qué pasa, coronel? Usted tiene la obligación de llevarme al Trópico”.

Contó que la respuesta fue “no”. “Que el comandante, dice. Que llame yo al comandante”.

El comandante de la FAB era Terceros. Morales recordó que se contactó con él, quien le respondió: “No, no. Tiene que llevarte, ¿pero quién no quiere?”.

El problema se resolvió luego de la comunicación de Terceros con el piloto. “Recién entonces levantamos vuelo”, dijo Morales.

Zavaleta complementó que “los insubordinados alegaban que (Morales) ya no era el presidente que tomaba las decisiones”.

Dijo también que llamó a Terceros “para preguntarle quién está ordenando aquí, y él también decía que no daba órdenes”.

En su declaración ante los fiscales, Terceros recordó que el presidente reclamó el incidente al comandante general de las Fuerzas Armadas, general Williams Kaliman. “Él le dijo de manera textual: ‘Hermano, yo le he escuchado al general Terceros hablar con el Ministro de Defensa y que estaba el vuelo ya autorizado para ir a Chimoré”, afirmó el exjefe militar.

Recordó que entonces le dijo a Guzmán: “Bajo mi responsabilidad ordene llevarlo y dé cumplimiento al pedido del presidente”.

En otro hecho, el comunicado de las Fuerzas Armadas de las 15.48 del 10 de noviembre de 2019, Terceros relató que Kaliman había reunido al Estado Mayor para plantear la renuncia de Morales. Dijo que él recordó al comandante que, de acuerdo a la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas, no podía pedirle la renuncia al mandatario, sino “sugerirle”. “Vas a tener problemas”, relató que le dijo a Kaliman.

Al final, el jefe militar, rodeado de la jeraquía de las Fuerzas Armadas, entre ellos Terceros, leyó el comunicado en el que sugirió la renuncia de Morales. “No hubo deliberación; simplemente fue el criterio del comandante”, dijo Terceros al fiscal Mejillones.

Sobre eso, García afirmó que “entre los cinco (jefes militares) deliberaron y redactaron cuatro borradores” del texto. Consideró que lo dicho por Terceros, de que no hubo deliberación, fue la tercera de las siete falacias de su declaración ante el fiscal.

Una hora después, en Chimoré, Morales y García, junto a la ministra de Salud, Gabriela Montaño, renunciaron a sus funciones a través de un video.

Terceros también fue protagonista en el ingreso y salida del avión militar mexicano que llegaba a Bolivia el 11 de noviembre al rescate de Morales. Un incidente por la nomenclatura de la operación —a decir de Terceros— generó roces con Morales y García.

Morales contó que llamó a Terceros y que éste le dijo “que falta una notita de la Embajada de México”. “Era solamente para perder tiempo”, supuso en el libro.

Hasta que Terceros explicó: “No puede entrar un avión militar nacional”. Dijo Morales que se enojó y que replicó a Terceros: “Y hace dos, tres semanas, entraba un avión de Turquía a La Paz; contigo estábamos, un avión militar, no me diga que no entra un avión militar”.

Y cuando Morales y García se aprestaban a despegar en la nave desde Chimoré, otro incidente.

Morales dijo que fue el momento en que Terceros avisó que el avión no podía despegar, que García habló con el entonces comandante de la FAB desde el Chapare. “Y Álvaro llama al comandante Terceros y dijo: ‘Aquí, general, bajo su responsabilidad, aquí hay más de 10.000 compañeros concentrados, aquí va a arder el avión, va a arder la pista, sus soldados van a arder, todos vamos a arder aquí’”.

Terceros negó haber bloqueado la operación, pero el incidente había tenido un protagonista ajeno a la administración pública y a las Fuerzas Armadas: el expresidente Jorge Quiroga.

Según contaron Teresa Morales y Adriana Salvatierra, que asistieron a las reuniones en la Universidad Católica los días 11 y 12 de noviembre, Quiroga —que admitió el suceso— “extrañamente” dispuso el despegue del avión.

Teresa Morales contó que “Tuto habla con el comandante de la FAB y le instruye que emita la autorización de despegue”.

Al ser consultado sobre este extremo, Terceros respondió al fiscal: “No recuerdo haberme comunicado con él (Quiroga)”.