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Prada dice que no cesarán los intentos de desestabilización a través de las balas

La ministra de la Presidencia, María Nela Prada, consideró este sábado que los intentos de desestabilización en Bolivia, a través de las balas y la violencia, “no cesan y no cesarán” porque los opositores, según su criterio, no aceptan la democracia intercultural de los pueblos.

“Aquí hay un pueblo digno y estamos de pie pese a los intentos de desestabilización, que no cesan y no cesarán, porque nunca, nunca, van a poder aceptar la democracia del pueblo, una democracia intercultural, y (por eso) van a seguir intentando desestabilizar, convulsionar, a través de las balas, a través de la violencia, (para tratar de) arrancarnos la democracia”, dijo en un acto público realizado en la población de Desaguadero, departamento de La Paz.

No obstante, subrayó que la democracia fue “reconquistada” en las urnas y por eso ahora el país tiene al presidente Luis Arce y vicepresidente David Choquehuanca como autoridades constitucionales después de que en las elecciones de octubre de 2020 lograron más del 55% de apoyo ciudadano.

Aunque “iniciamos la campaña (electoral) con (casi) todos los medios en contra, salvo algunos que realmente acompañaron la lucha del pueblo y decían la verdad, (pero) pese a ser amenazados, pese a tener todo en contra, teníamos a nuestro lado (…) a un pueblo digno, valiente, un pueblo que no está dispuesto a vivir de rodillas y aquí estamos y aquí estaremos dispuestos a seguir luchando por esa Bolivia que soñamos, por esa Bolivia digna, por esa Bolivia soberana”, remarcó.

Asimismo, consideró que si el Movimiento Al Socialismo (MAS) no hubiera ganado las elecciones “con la contundencia que logró y que, sin lugar a dudas, (los opositores) no se lo esperaban, seguramente (las actuales autoridades estarían) en la cárcel o quizás tres metros bajo tierra”.

“Porque el golpe de Estado (de noviembre de 2019) vino con muerte, vino con masacres, vino con persecución, con criminalización, con restricción y violaciones a los derechos humanos y a la libertad de expresión”, señaló.

Pero ahora –según agregó– pese a todos esos hechos, a los sectores de la oposición les cuesta reconocer que hubo un “golpe de Estado” en noviembre de 2019, que terminó con la renuncia de Evo Morales a la presidencia (asfixiado por denuncias de presunto fraude electoral, protestas cívicas, un motín policial y la “sugerencia” militar para que deje el cargo) y la posterior asunción de Jeanine Áñez.

“Cuanto les cuesta reconocer que fue un golpe de Estado, cuanto les cuesta reconocer lo que hicieron, cuanto les cuestiona pedir perdón; (sin embargo) el pueblo boliviano (…) no está buscando venganza, está buscando memoria, para que nunca más se vuelva a repetir la ruptura constitucional, para que nunca más haya un golpe de Estado”, puntualizó.