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El dirigente cocalero Lluta abandona el diálogo y condiciona asistir a un ‘ampliado de unidad’

El diálogo cocalero volvió a entrar en un cuarto intermedio. El sector de Armin Lluta, opuesto al Gobierno, puso como condición para aceptar un “ampliado de unidad” de ambos bloques que la oficina de Digcoin, que autoriza el comercio de la coca, deje de funcionar en el mercado paralelo abierto en Kalajahuira.

Lluta abandonó la reunión y en una improvisada conferencia de prensa anunció que consultará con sus bases el condicionamiento puesto, mientras que el viceministro de Régimen Interior, Nelson Cox, confía que el dirigente retorne a la mesa del diálogo.

“Hay varios puntos que están planteando, han sido efectuadas algunas consultas. Vamos a continuar en esta mesa con la buena fe de encontrar una salida (conflicto)”, explicó Cox, quien participa de las negociaciones junto al ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, y otras autoridades.

Lluta consideró que una muestra de apertura del Gobierno para resolver el conflicto es que Digcoin vuelva a sus oficinas centrales y deje el mercado paralelo abierto en Kalajahuira de tal forma –explicó- que los cocaleros definan en qué mercado comercializar su producción.

El bloque de Elena Flores, relacionada con el oficialismo, permanece en la reunión. Con la propuesta del “ampliado de unidad” se deja por el momento descartado las elecciones para el control de Adepcoca, como se había planteado en un principio.

Los enfrentamientos cocaleros en Coripata dejaron un policía muerto por herida de bala. Ante esa situación, Del Castillo convocó al diálogo.
Del Castillo instaló la tarde de este miércoles el diálogo que había sido declarado en un cuarto intermedio a la espera de la posición de Lluta.