El presidente Luis Arce calificó de “indignante” el pedido del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, de un minuto de silencio por las víctimas de Sacaba y Senkata de noviembre de 2019, y aseguró de que hay “indicios” de que coadyuvó en el “golpe de Estado”.
Una serie de cuestionamientos desató en el oficialismo el pedido de Almagro en la reunión del organismo internacional, donde estaba el embajador boliviano Héctor Arce. “Yo quiero pedir (…) un minuto de silencio para las víctimas de las masacres a las que ha hecho referencia el representante de Bolivia: Senkata y Sacaba”, dijo Almagro.
“Es indignante que Luis Almagro haya pedido un minuto de silencio por las víctimas de las masacres de Senkata y Sacaba en el Consejo Permanente de la OEA. Hay indicios de que él coadyuvó en el golpe de Estado de 2019 en Bolivia, por lo que su actitud constituye una grave impostura”, cuestionó Arce en un mensaje en su cuenta en Twitter.
Veedores de la OEA denunciaron en noviembre de ese año irregularidades en las elecciones de octubre de 2019, lo que provocó un conflicto cívico que se arrastró bajo la consigna de un fraude electoral. A ello se sumó un motín policial y la “sugerencia” militar de dimisión a Evo Morales, que finalmente se dio el 10 de noviembre.
Dos días después y como resultado de reuniones extralegislativas alentadas por la Iglesia Católica y la Unión Europea, tomó el poder Jeanine Áñez, quien se proclamó presidenta del Senado y, posteriormente, presidenta del Estado; actualmente está encarcelada por el caso Golpe de Estado.
La violencia en Sacaba y Senkata se cobró la vida de una veintena de personas por impactos de bala, como consecuencia de la intervención de policías y militares a las protestas por la dimisión de Morales.