El Gobierno asegura que la ley de ascensos prevé conformar un mando policial inclusivo
La norma fue avalada en Diputados con modificaciones en el cuestionado artículo 11, ahora debe ser analizada y aprobada por el Senado.
El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, socializó este miércoles con los senadores el proyecto de Ley de Carrera de Generales y de Ascensos de la Policía boliviana, y aseguró que tiene el objetivo de conformar un Alto Mando inclusivo.
Explicó que esta norma busca «establecer las bases normativas y procedimentales que regulen la carrera de generales, los ascensos de las y los servidores policiales en los diferentes grados jerárquicos, y la conformación del mando policial, desde una perspectiva inclusiva, y a fin de lograr el más alto nivel de transparencia, eficiencia y eficacia en el recurso humano de la Policía Boliviana».
El proyecto de ley fue aprobado en junio por la Cámara de Diputados con modificaciones en el artículo 11, cuestionado porque incorporaba al Ministro de Gobierno en el Alto Mando de la Policía.
Ese artículo fue aprobado con el siguiente tenor: “Las Fuerzas de la Policía Boliviana dependen de la Presidenta o Presidente del Estado por intermedio de la Ministra o Ministro de Gobierno, de conformidad a lo establecido en el artículo 252 de la Constitución Política del Estado, de acuerdo a la conformación del Mando Policial en conformidad a las disposiciones legales del Estado Plurinacional de Bolivia”.
Aunque existe rechazo de algunos miembros del servicio pasivo de la Policía, el ministro señaló que el documento fue socializado con los uniformados.
«Este proyecto de ley fue ampliamente difundido en filas policiales con mucha aceptación, también fue socializado con otros asambleístas nacionales. Este proyecto de ley dignifica y busca la institucionalización de nuestra policía», escribió la autoridad en su cuenta de Twitter.
La iniciativa legal crea tres grados de generalato: Superior, Mayor y Primero. Además incorpora al Ministro de Gobierno en el Mando Policial, lo que para Del Castillo solo recoge el espíritu de la Constitución Política del Estado.