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Universidad de Salamanca concluye que no hubo manipulación del TREP ni del cómputo electoral en 2019

Un estudio de la Universidad de Salamanca (España) concluye que en las elecciones de 2019 no hubo manipulación de datos del cómputo oficial ni de la Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP), cuyo incidente fue el principal factor de cuestionamiento al proceso electoral de entonces y que desató la crisis poselectoral de entonces.

“El análisis pericial del proceso electoral ha determinado que se produjeron varias negligencias por parte de la empresa Neotec, encargada del sistema TREP. Sin embargo, no se ha demostrado la existencia de manipulación en los datos ya que no existen diferencias significativas entre todas las bases de datos utilizadas durante el proceso electoral” señala parte del documento difundido este martes por radio Fides.

A las 19.40 del domingo 20 de octubre de 2019, horas después del cierre de la votación, el TREP fue paralizado por el Tribunal Supremo Electoral (TSE), cuando los resultados del conteo rápido señalaban una victoria parcial del Movimiento Al Socialismo (MAS) con el 45,8% de los votos, seguido de Comunidad Ciudadana (CC), con el 38,1%.

Frenado intempestivamente al 83,7% el TREP, motivó inmediatamente el reclamo de la misión de observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA), que exigió explicaciones sobre el incidente al TSE. Carlos Mesa, entonces candidato de CC, también cuestionó el percance.

El incidente fue el motivo principal de las protestas de la oposición del MAS para cuestionar las elecciones y considerar que hubo “un monumental fraude”, como llamó Mesa luego.

El informe de la Universidad de Salamanca, cuyo membretado consigna el sello de la Fiscalía General del Estado, titula: Análisis de integridad electoral, elecciones generales del Estado Plurinacional de Bolivia 20 de octubre de 2019.

Señala que en la gestión del caso hubo “usuarios no identificados con capacidad de acceso al sistema informático”. “Sin embargo, la manipulación de los resultados, imágenes de actas y registros de cada acción de manera coordinada sobre todos los sistemas se considera desde el punto de vista técnico altamente improbable debido a que para llevarlo a cabo sería necesario un equipo coordinado con acceso a todos los sistemas informáticos (tanto TREP como cómputo oficial) utilizados durante el proceso electoral”, dice el informe.

Entonces, la OEA concluyó que “la interrupción del TREP y el posterior redireccionamiento del flujo de datos a un servidor externo tornó absolutamente manipulable el sistema”.

“En efecto, el análisis pericial revela que, de manera deliberada, se construyó una estructura informática oculta, con capacidad de modificar resultados electorales, así como borrar cualquier rastro de esta actividad”, continuó el informe final de la OEA.

La misión de la OEA también observó actas y la cadena de custodia. Consideró que hubo una manipulación “dolosa” de los resultados electorales.

Los cuestionamientos al proceso electoral motivaron las protestas de Mesa y otras fuerzas de oposición. El 21 de octubre, el candidato de CC llamó a hacer vigilias frente a los tribunales electorales, que desató luego un conflicto al que se sumó el entonces presidente del Comité pro Santa Cruz, Luis Fernando Camacho.

Las movilizaciones desembocaron en un motín policial, la sugerencia de dimisión presidencial de las Fuerzas Armadas y la renuncia del Morales, el 10 de noviembre. En cuestionada sucesión, la entonces senadora Jeanine Áñez se proclamó presidenta el 12 de noviembre de 2019. El 25 de octubre, el TSE publicó el cómputo final: 47,08% de los votos para el MAS de Morales y 36,51% para CC de Mesa. Con el informe de la OEA, que denunciaba “graves irregularidades” en el sistema informático, los comicios de aquel 20 de octubre fueron anulados.