Exalto representante de la CIDH revela que labor de la GIEI vivió ‘sinfín’ de obstáculos con Áñez
“Así nació la GIEI (...). Sería el tercero GIEI de la historia de la CIDH después de #Ayotzinapa (recién reinstalado) y #Nicaragua. Todos creados ante la negativa de autoridades en reconocer la verdad histórica”, posteó.
A horas de la presentación del informe final del GIEI sobre los hechos de violencia y muerte antes, durante y después de la renuncia de Evo Morales en 2019, el exsecretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) Paulo Abrāo recordó que el grupo vivió un sinfín de obstáculos desde la imposición de nombres hasta el veto de expertos en el gobierno de Jeanine Áñez.
Abrāo recurrió a la red social Twitter para hacer una retrospectiva de lo que se tuvo que pasar para formar el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI).
“El Gobierno quería imponer un nombre de ‘confianza’ y fueron diversos los intercambios en que la CIDH reiteraba con su lista y afirmaba que la selección era su prerrogativa, era una garantía de independencia del GIEI y de la propia CIDH, hasta que finalmente se pudo nombrarla”, recordó el brasileño.
En otro tuit, apuntó: “Entre marzo y junio de 2020 hubo un sinfín de nuevos obstáculos para nombrar al quinto miembro del GIEI. La Misión de Bolivia en la OEA quiso vetar y cuestionar la idoneidad de más de 20 mujeres especialistas del SIDH en la región preseleccionadas en las listas de la CIDH”.
Abrāo recordó que en una reunión en Haití, entre la Misión de la OEA en Bolivia, el Ministerio de Justicia y otras instituciones, se expresó preocupación porque el “resultado del GIEI podría contaminar elecciones, que el Informe que identificaba a las masacres no podría ser la base y que ‘miembros GIEI’ serían de nacionalidad ‘hostil’”.
También evocó que en febrero de 2020, cuando la CIDH notificó a la expresidenta Áñez la llegada del GIEI a Bolivia el gobierno respondió “a pocos días del ingreso, suspendiendo. La Misión Bolivia OEA señala dudas de continuidad y pide reunión junto con su Ministerio de Gobierno, Procuraduría del Estado y Ministerio Justicia”.
“El gobierno en la práctica, acto continuo, dispara una agenda de dificultades para obstaculizar su implementación efectiva”, dice el exsecretario ejecutivo de la CIDH.
“Así nació la GIEI (Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes) que significó un cumplimento del Informe Preliminar de la visita. Sería el tercero GIEI de la historia de la CIDH después de #Ayotzinapa (recién reinstalado) y #Nicaragua. Todos creados ante la negativa de autoridades en reconocer la verdad histórica”, posteó.
Otra dificultad del trabajo fueron las observaciones del anterior gobierno como que no se habría revisado las violaciones a Derechos Humanos por el gobierno de Evo Morales, y una de las conclusiones era que la violencia poselecciones se justificaba por la violencia pre-electoral.
El GIEI-Bolivia fue creado mediante el Acuerdo suscrito por la CIDH y el Estado Plurinacional de Bolivia el 12 de diciembre de 2019 para coadyuvar en las investigaciones de los hechos de violencia y violaciones a los derechos humanos ocurridos en ese país entre el 1 de septiembre y el 31 de diciembre de 2019. Recién en 2020, durante el gobierno de Luis Arce, empezó su trabajo.
Abrāo posteó que en Bolivia se presentó una situación de violaciones masivas y generalizadas de los derechos humanos con confrontación y conflictos sociales, actos racistas y discriminatorios étnico-raciales y/o de género, periodistas y medios agredidos y amenazados, censura, debilitamiento del derecho de asilo, criminalización y persecución de opositores, difusión de discursos de odio, saqueos, destrucción e incendio de viviendas, sedes partidos, sindicatos y radios comunitarias, intimidación pública, bloqueos, grupos civiles armados controlando territorios en motorizados y otros.