La expresidenta Jeanine Áñez envió al secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, una carta en la que “clama” que gestione el arribo a Bolivia de representantes de la comunidad internacional para que observan la situación de la Justicia y de los “presos políticos”.
Carolina Ribera, hija de Áñez, informó en sus cuentas en redes sociales, sin mencionar si fue recibida por Almagro, que estuvo en la sede del organismo y que contó la situación en la que se encuentra su madre. “Pende de un hilo por culpa de torturas psicológicas y físicas promovidas en su contra en detención injusta e inhumana”.
En la misiva hecha pública este jueves, la expresidenta cuestionó el sistema judicial boliviano y denunció que está al servicio del gobierno de turno.
“Sr. Almagro, clamo a la comunidad internacional que debe venir a Bolivia y ver qué está pasando con la justicia y los presos políticos. Mi pedido de clamor y ayuda no es por mí, sino por un país totalmente destruido judicialmente y que un Poder Judicial está prostituido al gobierno de turno”, sostiene en la misiva manuscrita.
La expresidenta se encuentra en la cárcel desde marzo por el caso golpe de Estado y la toma de la presidencia del Senado, que después le permitió hacerse de la Presidencia del Estado, sin cumplir con las normas y el Reglamento de Debates. Tiene problemas de salud derivados de la hipertensión arterial e intentó atentar contra su vida.
“Seguramente mis carceleros quieren que me muera en esta cárcel de la que hoy le escribo. A veces pienso que es la mejor solución, pero eso no arreglará el tema de fondo, que es que en Bolivia la justicia que no vale ni arregla sino divide y arruina”, expresó en la misiva.
Ribera, su hija, se encuentra en Estados Unidos cumpliendo una serie de reuniones con representantes de organismos como la OEA y Human Rights Watch para hacer conocer la situación de su madre en la cárcel de Miraflores, donde se adecuó un ambiente para que trate sus problemas de salud.
“Lo más importante es que soy la expresidenta constitucional de Bolivia, aunque un mentiroso y vil ser humano como Evo Morales y sus sirvientes digan lo contario”, afirmó luego de señalar que “ser mujer y política en Bolivia es casi una maldición” y que está alejada de su familia.
Almagro aseguró en agosto que no reconoció la constitucionalidad del gobierno de Áñez en noviembre de 2019 y calificó de “infamia” las acusaciones de que fue parte del golpe de Estado de 2019 en Bolivia, denunciado por el MAS y el gobierno de Luis Arce.