El excomandante de la Policía Rodolfo Montero fue recluido en la cárcel de San Pedro de La Paz, luego que el miércoles se determinara su detención preventiva por seis meses en el marco de la investigación por la violencia y muertes en Senkata, en noviembre de 2019.
Montero evitó hablar con la prensa al momento de ingresar al penal. Permanecerá aislado del resto de la población penitenciaria por 15 días, como parte de los protocolos de bioseguridad para evitar la presencia del COVID-19.
Durante su gestión se registraron los hechos de violencia no solo en Senkata, sino también en Sacaba, en noviembre de 2019.
Fue aprehendido el martes tras prestar sus declaraciones en la Fiscalía sobre lo ocurrido en Senkata, cuando un operativo policial-militar acabó con 10 muertos y decenas de heridos por impactos de bala al intervenir un cerco de sectores afines al MAS a la planta de hidrocarburos de la zona.
El general Montero fue posesionado por la expresidenta Jeanine Áñez y reemplazó al general Yuri Calderón, prófugo de la Justicia por el caso golpe de Estado. Es acusado por los delitos de genocidio, homicidio, lesiones graves y leves.