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El TSE responde a cívicos y dice que no hay necesidad de auditoría a elecciones de 2020

El presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Óscar Hassenteufel, afirmó este miércoles que no hay necesidad de hacer una auditoría a las elecciones de octubre de 2020, cuando el actual presidente Luis Arce ganó los comicios con el 55,1% del apoyo de los votantes.

“Yo respeto profundamente todas las expresiones porque son parte del juego democrático; sin embargo, hay una serie de limitaciones. ¿Quién haría esa auditoría?, tiene que ser una organización con mucha experiencia y con mucha capacidad técnica, pero no es necesario hacer una auditoría”, dijo.

La autoridad electoral agregó que “todo el mundo” puede acceder a las actas de votación del proceso electoral de 2020 y por eso en el TSE “no creemos que haya necesidad de hacer una auditoría”.

Además, “no tenemos nada oculto, todo está al alcance de la población; quien quiera saber algo, solo tiene que ir al Órgano Electoral, preguntar y (luego) puede acceder a la información de manera libre”, insistió.

Esta declaración surge después de que el martes, los cívicos, reunidos en Potosí, resolvieron exigir la realización de una auditoría al proceso electoral de octubre de 2020 y también, entre otros puntos,  la “recuperación de la democracia a través de un nuevo padrón electoral y la renovación absoluta de los vocales y el personal del TSE”.

Padrón “altamente confiable”

Hassenteufel remarcó que el actual padrón electoral “es un instrumento altamente confiable”.

Pues “el padrón se va revisando permanentemente, casi cada día hay un proceso de actualización del padrón; prácticamente podríamos decir que cada día hay un nuevo padrón porque se eliminan los difuntos y se van registrando nuevos ciudadanos, (es decir) hay un empadronamiento permanente”, recordó.

Además, dijo que hacer un nuevo padrón electoral “no es un trabajo fácil” empezando desde el “presupuesto bastante elevado” que se requiere y que se desconoce si el Estado boliviano está en condiciones de financiar en este momento.

“Estamos hablando de alrededor de 35 a 40 millones de dólares, según los cálculos que tenemos. El padrón que se tiene actualmente costó como 25 millones de dólares, pero con el incremento de la población, el costo va a ser ahora mayor”, explicó.

“De todas maneras, yo quiero insistir en una idea, el padrón es un instrumento confiable (…) y también debo decir que (…) no nos parece conveniente en este momento llevar adelante la tarea de un nuevo padrón; en todo caso, de hacerse este nuevo padrón, hay que hacerlo después del censo nacional de población y vivienda (porque) sería un trabajo inútil hacerlo ahora”, añadió.

Bolivianos “muy desconfiados”

Consultado sobre por qué cree que hay tanta desconfianza del trabajo de la institución encargada de administrar los procesos electorales, Hassenteufel respondió que “los bolivianos parece que somos muy desconfiados”.

“Somos tan desconfiados que (hasta) hemos puesto en una ley que, para ser integrantes del Órgano Electoral, no solo a nivel superior, sino en cualquier función, incluso la menos importante, no hay que tener militancia política, no hay que tener parientes que sean dirigentes políticos, en fin, esperamos angelitos caídos del cielo; (en cambio) en otros países, los órganos electorales están conformados por representantes de los partidos políticos y nadie se hace problema, en otros países son los ministerios de gobierno los que administran los procesos electorales (…) y nadie se hace problema, pero aquí somos extremadamente desconfiados”, reiteró.