Ante anuncios de autoridades que señalaban que esta semana comenzaría un juicio oral en contra de la expresidenta Jeannine Áñez, en el marco del proceso que investiga supuestas resoluciones contrarias a la Constitución Política del Estado, el abogado Luis Guillén aseguró este martes que su defendida no fue notificada para ese efecto.
“Ha existido anuncio por parte de personal del órgano ejecutivo (que) carece de actuaciones que se deben realizar a efectos de poder señalar un día y hora dentro de juicio. Estas actuaciones, al día de hoy, no han sido realizadas, por lo que al día de hoy no se tiene una fecha establecida de cuándo va a comenzar este juicio”, dijo el jurista en entrevista con La Razón Radio.
Incluso, afirmó que “el Tribunal de Sentencia Primero Anticorrupción no ha emitido un Auto de Apertura” y que no recibieron ninguna notificación sobre alguna denuncia del Ministerio de Gobierno, la Procuraduría General del Estado o la Asamblea Legislativa, que son la parte acusatoria.
“Para marzo de este año estaríamos hablando de un posible señalamiento de fecha para este juicio”, dijo.
Jeanine Áñez cumple con una detención preventiva en la cárcel de Miraflores, en La Paz, desde marzo del año pasado, por un proceso que investiga supuestos actos de terrorismo, conspiración y sedición. Inicialmente, esa medida debía durar seis meses.
Posteriormente, en septiembre y a instancia de la Procuraduría General, el Ministerio Público y la Asamblea Legislativa, se iniciaron las investigaciones por el denominado caso Golpe de Estado II que cuestiona la sucesión presidencial, que, en la visión de algunos, “fue impecable” y el cuestionamiento de otros que lo atribuyen como un “golpe de Estado”.
Tras la renuncia de Evo Morales, señalado por un presunto fraude en las elecciones del 20 de octubre 2019, la entonces senadora se proclamó, primero, titular de la Cámara de Senadores y, luego, presidenta del Estado, en sendos actos en la Asamblea Legislativa sin quorum ni asistencia de la bancada de los dos tercios del Movimiento Al Socialismo (MAS).
Áñez arguyó vacío de poder ante la renuncia de Morales a México y apeló a un “comunicado” del Tribunal Constitucional que invocaba una resolución de 2001 con la que el entonces vicepresidente Jorge Quiroga blindó su sucesión ante el enfermo terminal y dimisionario presidente de entonces, Hugo Banzer.