El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, reveló que se reunió con la expresidenta Jeanine Áñez, aunque no precisó cuándo ni dónde. Una fuente diplomática boliviana consideró que la confesión “es una prueba más de que el gobierno de Evo Morales fue atacado por una organización internacional” y que “desde afuera se prestó ayuda a un golpe de Estado”.
El periódico argentino Página 12 recogió las declaraciones de Bolsonaro y consideró que lo hizo en un acto involuntario dado su implicancia.
“La expresidenta de Bolivia, Jeanine…estuve con ella una vez, es una persona simpática que está presa”, habría señalado el presidente, mientras el medio sostiene que el encuentro fue “secreto” porque no hay nada oficial de una reunión bilateral.
Bolsonaro añade: “¿Saben cuál es la acusación contra ella? (Haber cometido) actos antidemocráticos”.
Según Página 12, “en algunos canales de Youtube bolsonaristas al parecer se percataron sobre la gravedad de los dichos del presidente sobre su cita con Añez, y los retiraron del aire”, una “transmisión en vivo ocurrida meses atrás”.
Una diplomática boliviana, de quien el medio guarda en reserva su identidad, sostiene que la declaración de Bolsonaro demuestra que hubo ayuda externa para sacar a Morales del poder y que Áñez deberá explicar, si acepta que hubo el encuentro bilateral, por qué no lo informó.
«Considero que la declaración del presidente Bolsonaro es importante para este juicio porque es una prueba más de que el gobierno de Evo Morales fue atacado por una organización internacional, esto quiere decir que desde el exterior se prestó ayuda a un golpe de Estado”, sostiene la diplomática que también fue –según el medio- una alta funcionaria del Gobierno de Morales.
El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, acusó a Áñez este martes de viajes a Brasil sin autorización y de reuniones con Bolsonaro, en un cruce de acusaciones con la expresidenta.
Áñez tomó el poder el 12 de noviembre de 2019, tras la dimisión de Morales acorralado por denuncias de fraude electoral, un motín policial y la “sugerencia” militar de dimisión. Se conoció que Ecuador, en el gobierno del expresidente Lenin Moreno, y Argentina, bajo administración del expresidente Mauricio Macri, apoyaron a Áñez con el envío de material antidisturbios.
Página 12 recordó que en 2020 reveló “sospechosos y reiterados vuelos» del avión presidencial Fuerza Aérea Boliviana 001 con destino a Brasil, principalmente, a Brasilia, “donde podría haber ocurrido la reunión entre Bolsonaro y Añez”.
Según la fuente de Página 12, el primer vuelo del FAB-001 fue el 11 de noviembre de 2019 «luego de la caída del presidente Morales y antes de la asunción de Añez».
«Mi percepción es que el movimiento del avión del 11 de noviembre es sumamente extraño, no sabemos si fue a llevar algo o a traer algo de Brasil. Soy diplomática de carrera, cuando un presidente sale del país tiene que avisar y dejar al vicepresidente, y esto no ocurrió».
El senador brasileño Rogelio Carvalho, del Partido de los Trabajadores, no tiene dudas sobre la participación brasileña en la conjura contra Morales.
«De cero a 10, la chance de apoyo de Bolsonaro al golpe es 10».
Los exministros de Gobierno Arturo Murillo y de Defensa Fernando López huyeron de Bolivia por Brasil. Se conoce que López se encuentra en ese país, mientras que Murillo siguió camino a Estados Unidos, donde fue detenido por lavado de dinero y pago de sobornos.
También se habla de entrega de armas.
«¿Hay un documento con el membrete del Ministerio de Defensa del Estado Plurinacional de Bolivia que dice que iba a haber una entrega de armamento en Brasil? Sí. Es posible que en un aeropuerto en Brasil se haga entrega de armas a otro país. ¿Esto es normal?», sostiene la ex funcionaria boliviana.