En el MAS cierran filas en defensa del expresidente Evo Morales, mientras que desde la oposición cuestionan la lucha contra el narcotráfico en su gestión e incluso lo vinculan con el exjefe antidroga Maximiliano Dávila, quien antes de ingresar a la cárcel atribuyó su detención a un intento de involucrar a Morales en delitos de narcotráfico.
El expresidente y jefe de Comunidad Ciudadana (CC), Carlos Mesa, habló de los “evidentes vínculos” de Morales con Dávila y urgió una investigación independiente.
“Los evidentes vínculos entre Dávila, investigado por narcotráfico y Morales, apuntan a la penetración de este delito en altos niveles del gobierno, especialmente en los últimos 16 años. Urge una investigación independiente de una justicia controlada por el actual poder político”, afirmó a través de sus redes sociales.
Dávila fue parte de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN) en el gobierno de Morales. Fue enviado a la cárcel de San Pedro por legitimación de ganancias ilícitas, aunque su nombre aparece en un requerimiento de la DEA estadounidense a Colombia para la extradición de otro expolicía, Omar Rojas, vinculado con el narcotráfico.
El gobernador de Santa Cruz y jefe de la opositora Creemos, Luis Fernando Camacho, también relacionó los hechos descubiertos con Morales.
“Hoy lamentablemente vemos que nuestro país ha retrocedido décadas y estamos ante la vergüenza internacional de ser el único país donde los mismos delincuentes narcotraficantes son nombrados jefes de la lucha contra el narcotráfico, todo gracias a Evo Morales”, sostuvo.
A través de un comunicado, la dirección del MAS atribuyó las declaraciones de Camacho a un intento de distraer la atención del pueblo cruceño sobre “su incapacidad para administrar la gobernación de Santa Cruz”.
“Camacho tiene en realidad más vínculos con Maximiliano Dávila que con cualquiera. El excomandante de la FELCN fue ratificado en el cargo por el exministro Arturo Murillo, colega del exministro de la Presidencia Jerjes Justiniano, abogado y ficha del gobernador cruceño en ese gobierno de facto. Dávila fue socio de Luis Fernando López, exministro de Defensa de Jeanine Áñez y jefe de marketing de Camacho”, establece el comunicado.
Dávila fue recluido este martes en la cárcel. Antes de ingresar acusó al ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, de pretender incriminar a Morales en este proceso judicial.
“El Ministro de Gobierno (…) lo está queriendo incriminar al presidente Morales con eso”, denunció el exjefe policial aprehendido el sábado en Villazón cuando pretendía pasar a Argentina y huir.
Para el diputado del MAS Juan Jauregui, calificó de “delincuente confeso” a Dávila y aseguró que solo tiene la “intención de querer marchar la gestión de un gobierno legítimamente constituido y pretender a un ciudadano tan meritorio como el hermano Luis Arce y al hermano Evo Morales en esta investigación”.