Tras su recaptura y al ser conducido a oficinas policiales, Felipe Molina, alias «El Killer», reveló que los restos de Marcelo Quiroga Santa Cruz fueron distribuidos entre tres personas, de las que evitó dar su identidad.
“Me he callado bastante tiempo, voy a hablar las verdades, tendría que charlar”, afirmó el condenado a 30 años de cárcel sin derecho a indulto, justamente, por el asesinato de Quiroga Santa Cruz durante la dictadura de Luis García Meza.
Ante la pregunta del paradero de los restos, respondió: “No conozco, sino sé quiénes están agarrando”.
Con oraciones cortas respondió ante la insistencia de la prensa: “Son tres personas” las que tienen los restos y que “no hay problema” de dar la información a las autoridades de Gobierno.
“No están enterrados” los restos de Quiroga Santa Cruz, insistió en otro momento de sus declaraciones cuando era conducido a oficinas policiales.
Temprano, este sábado, el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, presentó a Molina después de haber sido recapturado el viernes. El paramilitar había sido puesto en libertad en febrero de 2020 a pesar de estar condenado a 30 años de cárcel sin derecho a indulto por el asesinato del líder socialista Quiroga Santa Cruz en 1980.
“Yo me he entregado voluntariamente, he colaborado con la policía y la policía me ha tratado muy bien”, sostuvo.
El miércoles, la familia del líder socialista, diputado, escritor y académico, asesinado durante la dictadura militar de Luis García Meza, denunció que el autor de su muerte había sido liberado por el juez cuarto de ejecución penal, Abraham Aguirre.
Aguirre fue aprehendido el martes por haber cometido irregularidades en sus actuados, el fiscal Gustavo Balderrama dijo que había liberado a otro condenado a 30 años por asesinato. Y el miércoles fue enviado a la cárcel de San Pedro de La Paz con una detención preventiva de seis meses, acusado por los delitos de prevaricato, resoluciones contra la Constitución, consorcio de jueces fiscales policías y abogados, e incumplimiento de deberes.