Luis Alberto Flores Posternak, el instructor de artes marciales boliviano-ucraniano que desde el comienzo de la invasión rusa informa en sus redes sociales sobre lo que presencia e impulsa una campaña de solidaridad internacional, ratificó este jueves que continuará ayudando a todas las personas que necesitan alimentos y medicamentos en medio de la guerra.
En el “día ocho (de la invasión rusa) finalmente tengo paz mental y una clara comprensión de mis acciones actuales. Quiero expresar mi gratitud a todos los medios de comunicación que me han cooperado durante estos días, gracias a ustedes el mundo vio la verdad y mi Ucrania recibe ayuda de diferentes partes del mundo”, escribió Flores Posternak en Facebook.
Remarcó que el objetivo principal es salvar a niños, mujeres y sus familias. Y en ese sentido, “seguiré ayudando a aquellos que necesitan alimentos, medicamentos y (otro tipo de) ayuda. Gracias a todos los voluntarios que están trabajando conmigo en este momento difícil, son increíbles”, agregó.
En los primeros días del conflicto bélico, el boliviano-ucraniano informó que junto a sus amigos decidieron tomar el dinero de sus emprendimientos o empresas para colaborar en todo lo que se pueda y asimismo anunció el comienzo de una campaña internacional para recibir apoyo económico.
El miércoles, en una entrevista con La Razón Radio, la viceministra de Gestión Institucional y Consular, Eva Chuquimia, confirmó que Flores Posternak forma parte del grupo de bolivianos que decidió quedarse en la zona en conflicto bélico.
Este ciudadano ha pedido “apoyo económico, entiendo que ya habilitó una cuenta para todos, para cualquier ciudadano que desee solidarizarse, porque está en el lugar de conflicto, tiene familia ucraniana, es de pareja mixta (como varios connacionales residentes en ese país), tiene hijos y es un joven emprendedor”, destacó Chuquimia.
Mientras otros cinco connacionales de los 76 bolivianos residentes en Ucrania ya solicitaron retornar a Bolivia y un segundo grupo decidió salir a países cercanos a la zona en guerra para luego retornar a su hogar cuando la situación mejore.