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Ministro Lima afirma que la justicia no fue humana para preservar la vida de Aramayo

Marco Antonio Aramayo (centro) pasó los últimos siete años de su vida preso. Foto de archivo: La Razón.

El ministro de Justicia, Iván Lima, dijo este martes que la justicia no fue humana para preservar la salud y la vida del exdirector del Fondo Indígena, Marco Antonio Aramayo, quien falleció en el  Hospital Cotahuma de la ciudad de La Paz, donde se encontraba internado en terapia intensiva.

“Debemos darle nuestras sentidas condolencias a la familia del señor Aramayo, quien ha fallecido hoy en la madrugada; lamentamos la situación que ha ocurrido en el caso Fondo Indígena, hay una justicia que no ha sido humana, que no ha tomado las medidas necesarias, para preservar, en primer lugar, la vida y la salud de este exfuncionario del Estado”, señaló Lima.

La autoridad gubernamental agregó que esta “situación triste merece que evaluemos y reflexionemos profundamente sobre cómo estamos llevando la justicia penal” en el país.

“No es posible, no es admisible, que una persona tenga que vivir la situación que han vivido el señor Aramayo y su familia; es momento de reflexionar, pero (también) es momento de empezar a poner soluciones; la situación que ha ocurrido es una situación lamentable, (…) necesitamos empezar a poner soluciones estructurales (para) que una situación como ésta no se vuelva a producir en el país”, insistió.

Aramayo estaba preso desde hace siete años por el desfalco millonario en el Fondo Indígena que él mismo denunció.

Según una nota de prensa difundida por la Defensoría del Pueblo antes del fallecimiento de Aramayo, la información oficial indicaba que recibía controles médicos periódicos, empero, “es preocupante que los servicios médicos de la Dirección de Régimen Penitenciario no hayan advertido oportunamente su delicado estado de salud y no hayan asumido acciones que eviten el grave deterioro” en el que se encontraba.

Además, la Defensoría, respecto a su situación jurídica, indicó que llevó adelante acciones para la investigación de las presuntas vulneraciones a sus derechos humanos y pudo “evidenciar serias violaciones al debido proceso por la falta de la debida diligencia, garantías judiciales y protección judicial en la investigación desarrollada por parte del Ministerio Público y el Órgano Judicial referida a delitos en contra del patrimonio del Estado”.

Asimismo, la Defensoría señaló que la información oficial recibida mostraba hasta 88 procesos abiertos en contra de Aramayo, cifra que difiere de la que se maneja en la opinión pública, en su propia defensa técnica e, inclusive, en instancias estatales (porque se habla de 256).

Entretanto, la defensa de Aramayo anunció que acudirá a instancias internacionales para esclarecer su muerte.