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Morales considera que se comprobó el plan del ‘golpe’ y ‘atentado’ a su vida

El expresidente Evo Morales. Foto de archivo: La Razón.

El expresidente Evo Morales consideró este jueves que la información del ministro de Defensa, Edmundo Novillo, sobre el supuesto desarmado de la Casa Militar y la guardia presidencial en la crisis de 2019 comprobó el plan “para ejecutar el golpe y después atentar contra la vida de las máximas autoridades” de entonces.

“La información que revela nuestro hermano ministro de Defensa (…) comprueba que el plan de los golpistas era dejar desarmada e indefensa a la seguridad presidencial para ejecutar el golpe y después atentar contra la vida de máximas autoridades del Ejecutivo y Legislativo”, afirmó Morales en su cuenta en Twitter.

Novillo, en una entrevista con el periódico argentino Página/12, aseguró que, después de los hechos de noviembre de 2019, tuvo acceso a información “que tres semanas antes ya desarmaron la Casa Militar y la guardia presidencial de los Colorados de Bolivia”.

Es decir, en criterio del ministro, tres semanas antes “se había sacado todo el armamento y dejado sin protección al Gobierno” que entonces era presidido por Evo Morales.

Por tanto, “esta revelación comprueba lo que nos confiaron uniformados patriotas: días antes del asalto al poder, los soldados de la Casa Militar recibieron la orden de levantar las manos y rendirse ante el ingreso de civiles. La verdad se impone a la falsedad e impunidad”, agregó Morales en otro mensaje difundido en la misma red social.

Además, el exmandatario señaló que mientras “desarmaban” la seguridad presidencial, las Fuerzas Armadas asumieron el desacato a su capitán general, es decir a él, y se sometieron a las “órdenes del agente golpista de EEUU (Estados Unidos) y heredero de la dictadura”.

El 10 de noviembre de 2019, Morales renunció a la presidencia en medio de una serie de protestas cívicas que denunciaban un presunto fraude electoral, un motín policial y hasta una “sugerencia” de las Fuerzas Armadas para que dimitiera.

Dos días después, la entonces segunda vicepresidenta del Senado, Jeanine Áñez, asumió la presidencia del órgano camaral y luego la jefatura del Estado en sendos actos en la Asamblea Legislativa sin quorum ni asistencia de la bancada mayoritaria del Movimiento Al Socialismo (MAS).