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Choquehuanca advierte que el ‘capitalismo verde nos conduce a la profundización del ‘caosmos’’

El vicepresidente David Choquehuanca en el lanzamiento del Año Nuevo Andino. Foto: Álvaro Valero-La Razón.

En el Encuentro Internacional “Estocolmo +50”, convocado por la Organización de Naciones Unidas (ONU), el vicepresidente David Choquehuanca, defendió a la Madre Tierra como “sujeto con derechos” y advirtió que el “capitalismo verde nos está conduciendo a la profundización del ‘caosmos’”.

Estocolmo, Suecia, es la sede de este encuentro que, justamente, lleva como línea de acción “un planeta saludable para la prosperidad de todos: nuestra responsabilidad, nuestra oportunidad. Chuquehuanca participa del encuentro, donde reflexionó sobre la importancia de cuidar a la Madre Tierra.

“Aunque todos sabemos que los problemas del capitalismo no se resuelven con más capitalismo. Al contrario, el capitalismo verde nos está conduciendo a la profundización del ‘caosmos’, que es el completo desorden y caos del cosmos. La humanidad se está olvidando que su vida depende fundamentalmente de la vida, del alma y de la naturaleza, de la Madre Tierra”, reflexionó.

El encuentro, que conmemora los 50 años de la convocatoria de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano, tiene por objetivo acelerar la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible que buscan, entre otros, mitigar el calentamiento global con la reducción de gas de efecto invernadero, luchar contra la pobreza, el hambre y generar una educación de calidad.

Choquehuanca recordó que a iniciativa de Bolivia y con el respaldo internacional se logró que en la ONU se reconozca a la Tierra como un sujeto con derechos.

La “Tierra siente y piensa, la Tierra llora y la Tierra se alimenta. Ese día se reconoció que la Tierra no es un objeto sino un sujeto, un sujeto de derechos. Ese día se dio el primer paso para la construcción de un nuevo horizonte y vida para la sociedad, donde la naturaleza y los seres vivos podamos coexistir y convivir en armonía con la Madre Tierra, ese día se abrió una nueva lucha para los defensores de la Madre Tierra”, sostuvo.

No obstante, advirtió que, si no hacemos nada, será el fin de la Madre Tierra y de todas las formas de vida, por lo que abogó por un cambio desde lo personal y que en vez de “pensar en tener más dinero proteger los ríos, el aire, los árboles”.

“Es nuestra obligación cuidar la fragilización de nuestra Madre Tierra, cambiando el orden económico, político y social y las estructuras mentales. Tenemos que avanzar a una visión donde la Madre Tierra es un ser vivo, sagrado y creadora de vida, como fuente de origen de todos los derechos”, insistió, según un boletín institucional.