Como resultado de la intervención a los juzgados disciplinarios, el Consejo de la Magistratura decidió una reestructuración y renovación completa del personal de los 21 juzgados disciplinarios de Bolivia, porque fueron detectadas falencias como el hecho de que en cinco años ningún juez en Santa Cruz haya sido sancionado pese a la existencia de denuncias.
El presidente de la Magistratura, Marvin Molina, informó de la decisión tomada en Sala Plena, luego de una intervención a los juzgados disciplinarios entre el 21 de abril y 25 de mayo como parte de un proceso de fiscalización ante una serie de denuncias.
“En ese periodo de tiempo, 999 expedientes disciplinarios fueron puestos a control y fiscalización, de los cuales se identificaron 475 casos con responsabilidad disciplinaria, es decir, un 48 por ciento del total revisado”, sostuvo.
Entre los casos de responsabilidad disciplinaria están aquellos “por retardación injustificada de justicia disciplinaria”, reveló al exponer los resultados de la intervención a los juzgados encargados, justamente, de procesar denuncias contra jueces y otros servidores judiciales.
El 20 de abril, Molina ya anticipó que entre 2018 y 2022 en Santa Cruz y Tarija no hubo ningún destituido por los juzgados disciplinarios y que en Cochabamba solo una secretaria fue echada del cargo, mientras que en La Paz se destituyó a 11 jueces, siete secretarios y otros funcionarios.
“¿Qué quiere decir eso? ¿En Santa Cruz no existen faltas gravísimas, en Cochabamba tampoco, en Tarija tampoco? Lo cual es obviamente falso”, cuestionó en ese entonces.
Estos juzgados fueron puestos en vigencia hace cerca de 10 años y hasta el momento no cuentas con reglamento o carrera administrativa.