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Ponen a ‘disposición’ a dos oficiales de la FELCN vinculados con el caso Misael Nállar

El mayor Álvaro Muñoz durante una condecoración en La Paz. Foto: RRSS

El mayor Álvaro Muñoz y el capitán Rubén Aparicio de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN) fueron puestos a «disposición», por su vinculación con el caso Misael Nállar, uno de los principales acusados en la ejecución de dos policías y un voluntario del Grupo de Apoyo Civil a la Policía Boliviana (Gacip) en Porongo, el 21 de junio.

El inspector de la Policía, coronel Augusto Russo, confirmó en Santa Cruz de la suspensión de sus funciones de los dos uniformados, uno de ellos vinculado directamente a la detención de Nállar.

“Estos han sido suspendidos de sus funciones y esperan su nuevo destino, una nueva disposición o lo que pueda acontecer con sus personas, sin embargo, ya no están cumpliendo con sus funciones”, explicó en conferencia de prensa.

El 24 de junio y presionado por denuncias de estar involucrado en “protección” al narcotráfico, Muñoz salió a la luz pública y reveló que fue el responsable de la captura y entrega a la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de Nállar, quien se entregó -relató- con las manos en alto y pidiendo que “no lo peguen y que no lo maten”.

Su nombre, junto al de otro uniformado, aparece en denuncias de protección al narcotráfico y en particular a Nállar, yerno del extraditado y sentenciado por narcotráfico en Brasil Jesús Lima Lobo.

Muñoz fue fue reconocido con el ‘Premio a la Excelencia Policial’, por la detención de Nállar. El mayor reveló que un informante le comunicó de la decisión del principal acusado del triple asesinato de entregarse, como ocurrió finalmente.

Aparicio, por el contrario, es apuntado como el uniformado con quien supuestamente se comunicó la gente de Nállar en el día del triple asesinato.

Russo aseguró que se investigará a cualquier uniformado sobre el que pese alguna denuncia.