Para el gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, la suspensión de su audiencia por el caso Golpe de Estado I es una “chicanería y el jugar al desgaste”. Los fiscales suspendieron la audiencia prevista para este martes denunciando que recibieron amenazas de muerte.
A través de su cuente en Twitter, Camacho sostuvo que “es el típico recurso de la justicia masista: la dilación, la chicanería y el jugar al desgaste”.
La comisión de fiscales que llegó de La Paz a Santa Cruz para tomar la declaración de Camacho, informó que la audiencia de este martes quedaba suspendida debido a amenazas de muerte contra los funcionarios del Ministerio Público.
El fiscal del caso Carmelo Laura explicó que se trata de “llamadas anónimas (de las) que vamos a dar conocimiento a las autoridades”.
“Querían atentar contra la vida de estos fiscales”, denunció el fiscal.
En la mañana acudió a la Fiscalía José Luis Camacho, padre del gobernador, para declarar en el mismo caso, pero se acogió a su derecho al silencio.
Camacho es el principal acusado en el caso Golpe de Estado I, denunciado por la exdiputada del MAS Lidia Patty.
El ahora gobernador y excandidato a la presidencia lideró en 2019 las protestas cívicas que denunciaban fraude electoral en las elecciones de octubre y que, junto a un motín policial y la “sugerencia” militar de dimisión, acabaron con la dimisión del expresidente Evo Morales.
Poco después y en un video que circuló en redes sociales, reveló que su padre concretó acuerdos con la Policía y las Fuerzas Armadas para que no respalden al poder político, por lo que dio el plazo de 48 horas a Morales para dejar el poder.
La expresidenta Jeanine Áñez también está incluida en este proceso, junto a otras exautoridades y excomandantes. Áñez ya tiene una sentencia a 10 años de cárcel por el caso Golpe de Estado II.