CC pide disculpas por su ‘error’: ‘A llorar al río’, hay Defensor
La alianza de Carlos Mesa no reconoce la legitimidad de Pedro Callisaya.
Un breve escándalo caracterizó la elección del nuevo Defensor del Pueblo, el viernes 23.
En medio de discrepancias internas respecto de su posición política, Comunidad Ciudadana (CC) admitió su error en la elección del Defensor del Pueblo y pidió disculpas. Una diputada cuestionó su comunicado y otro expresó resignación: “A llorar al río”.
La elección en el puesto de Pedro Callisaya Aro, el viernes 23 de septiembre, continúa generando mea culpa y cuestionamientos por la forma del trámite en la Asamblea Legislativa: el postulante fue elegido luego de la modificación del orden del día de la sesión.
Uno de los primeros legisladores en reconocer la ausencia de 32 senadores y diputados (19 de CC y 13 de Creemos), la mayoría por su asistencia a los actos de la efeméride de Santa Cruz y por bajas médicas, fue Gustavo Aliaga.
Dirán “‘son unos estúpidos los de CC y tarados cerebrales los de Creemos, que aprovecharon la fiesta y les metieron Defensor’. Muy bien, a llorar al río. No queda más. Como dijo (Freddy) Mamani, es el Defensor de los dos tercios”, dijo ayer el diputado de CC en la transmisión La Razón Radio.
Con dos tercios de voto necesarios, 95 de 97, el Movimiento Al Socialismo (MAS) destrabó el bloqueo de la elección gracias a la modificación del orden del día, que consignaba dos cambios a proyectos de ley, con una dispensación de trámite.
El diputado oficialista Juan José Jáuregui solicitó la modificación de la agenda, que finalmente fue aprobada sin mayor problema debido a la ausencia visible de senadores y diputados de oposición.
“Ok, somos unos estúpidos, qué lamentable, nos han tomado el pelo; no hemos controlado los permisos y no deberían haber viajado a Santa Cruz”, insistió Aliaga en el programa de LA RAZÓN.
La posición institucional de CC fue difundida por el jefe de esa alianza, Carlos Mesa, quien el viernes ya había calificado de “espuria” y “aberrante” la elección del postulante Callisaya Aro.
“Condenamos la maniobra masista que recurrió al engaño y la maniobra artera para imponer a su candidato, sin alcanzar el consenso ni legitimidad que el propio presidente de la Asamblea Legislativa, David Choquehuanca, había prometido”, dice el comunicad de la alianza de oposición.
Consideró que los legisladores del MAS “carecen de seriedad y ética” y que obraron con “una maniobra canalla y tramposa”.
Sin embargo, en el tercero de los seis puntos de su comunicado admitió su responsabilidad: “Estamos conscientes de que las licencias a parlamentarios de CC por motivos menos relevantes no se justifican y constituyen un error político, por el que ofrecemos disculpas a la ciudadanía”.
Además de no reconocer la “legitimidad” de la elección del nuevo Defensor del Pueblo, CC consideró “fraudulenta, ilegítima y violenta” la imposición del funcionario que, cuando asuma el cargo, reemplazará a Nadia Cruz.
Dijo que próximamente hará conocer ante instancias internacionales las “graves irregularidades que rodearon la designación”.
Sin embargo, el comunicado de CC generó descontento.
En la línea de su correligionario Aliaga, la diputada tarijeña Luciana Campero expresó sus discrepancias con el comunicado y planteó un mea culpa.
“Cuando las cosas están mal debe existir autocrítica, autoevaluación y sobre todo reflexión”, dijo en sus redes sociales.
En su criterio, la responsabilidad de los legisladores es asistir a las sesiones que se convoque. “Podrán decirme de todo, pero no comparto ni me representa el comunicado de mi bancada”, dijo.
Aliaga admitió que CC se descuidó. “También hay que reconocer, talvez nos descuidamos en ver los permisos”, afirmó al ser consultado sobre por qué no se mantuvieron “en vigilia permanente”, como prometieron en las cinco sesiones fallidas.
En esas cinco sesiones previas, oficialismo y oposición no se pusieron de acuerdo para la elección. Mientras el MAS no pudo conseguir dos tercios de voto a favor de Callisaya Aro, CC optó por respaldar a Evelyn Cossío y Creemos, por votar en blanco.