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Áñez recuerda 640 días de detención y dice que la Justicia busca su prisión ‘de por vida’

La expresidenta Jeanine Áñez.

Jeanine Áñez recordó los 640 días desde que la Policía la aprehendió en Trinidad, en marzo de 2021, y señaló que la Justicia quiere condenarla “de por vida a cambio de acuerdos políticos”.

“Denuncio un plan maquiavélico del régimen masista de condenarme de por vida a cambio de acuerdos políticos, fiscales y judiciales oscuros y el abandono de los presos políticos”, escribió en su cuenta de Twitter.

También dijo que la denuncia de la exdiputada Lidia Patty, cuyas investigaciones derivaron en la detención preventiva de Áñez, “fue inventada”.

Áñez condenada

Áñez fue condenada el 10 de junio a 10 años de cárcel.

El Tribunal de Sentencia Penal Anticorrupción Primero de La Paz dictó su fallo en el caso Golpe de Estado II.

Ese proceso investigó los delitos de incumplimiento de deberes y resoluciones contrarias a la Constitución y a las leyes.

“Han pasado meses sin respuesta a la apelación de mi defensa a la condena de un Tribunal sin competencia, ilegal, abusiva, que montando la #Patraña2 desconoció mi Presidencia que asumí por sucesión constitucional en defensa de la democracia, cuando renunciaron y huyeron“, agregó.

Las autoridades investigaron a Áñez por la sucesión presidencial de 2019.

“Exhorto a la Asamblea Legislativa a velar por la democracia y la justicia, sin injerencias oscuras de verdugos cobardes que sin juicio de responsabilidades se niegan a que se conozcan los HECHOS HISTÓRICOS y los verdaderos CULPABLES (sic)”, agregó la exmandataria.

Luego de las elecciones generales de ese año, el entonces presidente, Evo Morales, renunció presionado por protestas que denunciaban un supuesto fraude electoral.

Dichas protestas se agravaron con un motín policial y la sugerencia militar para que Morales dimita a su cargo.

Finalmente, el 10 de noviembre de ese año, aquel renunció a la Presidencia.

Dos días después, siendo senadora, Áñez se proclamó, primero, titular de la Cámara de Senadores y, luego, presidenta del Estado.

Eso, sin quórum reglamentario ni presencia de la bancada del Movimiento Al Socialismo (MAS), que contaba con más de dos tercios en la Asamblea Legislativa.

A todo ese proceso, el oficialismo lo llama “golpe de Estado”.