De su casa en Santa Cruz a la FELCC de La Paz en cinco horas, el viaje ‘sin paradero’ de Luis Fernando Camacho
Cerca de las 13.50 de este miércoles, el gobernador cruceño fue interceptado por agentes policiales cuando estaba a punto de ingresar a su domicilio en la soleada capital cruceña, tras haber desplegado una serie de actividades de su administración departamental.
Camacho, llegando a las oficinas de la FELCC de La Paz. Foto: APG
Seguro, Luis Fernando Camacho ni se imaginaba que el Día de los Inocentes le reservaba lo que siempre había evitado: llegar a La Paz para declarar por el caso Golpe de Estado I, después de haberse negado varias veces a venir a la sede de gobierno y tras las suspensiones de la Fiscalía.
Cerca de las 13.50 de este miércoles, el gobernador cruceño fue interceptado por agentes policiales cuando estaba a punto de ingresar a su domicilio en la soleada capital cruceña, tras haber desplegado una serie de actividades de su administración departamental.
La seguridad del exlíder cívico fue reducida por los uniformados. Posteriormente, Camacho fue introducido en un automóvil policial para ser llevado al aeropuerto de Viru Viru. Según el canal televisivo DTV, el coche que trasladaba a Camacho fue atacado por gases lacrimógenos.
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La noticia corrió como reguero de pólvora. La asistente del gobernador Graciela Ortiz afirmó que en el operativo la violencia se convirtió en protagonista, ya que sujetos armados y vestidos de negro pusieron contra el piso a la autoridad departamental y la enmanillaron.
Eso no fue todo. El abogado Martín Camacho denunció que durante la aprehensión, los policías encañonaron al gobernador y sus acompañantes. La noticia que circuló por medios cruceños y redes sociales remarcaba que la autoridad había sido “secuestrada”.
Otra persona que alimentó las versiones fue uno de los conductores de la gobernación. “Dispararon contra el motorizado, me patearon, se llevaron todas las cosas, como asaltando a uno (…) Vinimos para ver si podíamos encontrarlo en el aeropuerto”, publicó El Deber.
Políticos cruceños y seguidores de Camacho se volcaron al aeropuerto de Viru Viru, y en una acción inédita interceptaron aviones y obligaron a pilotos y pasajeros a bajar de ellos para verificar si Camacho era transportado en una de las aeronaves a la sede de gobierno.
Se apostaron bajo las llantas, bloquearon las pistas de despegue y aterrizaje. Fue todo un bochorno que, según autoridades, puede derivar en sanciones contra Bolivia desde el plano aeronáutico internacional. Más aún, luego se dirigieron al aeródromo de El Trompillo.
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Se suspendieron vuelos nacionales e internacionales. Navegación Aérea y Aeropuertos Bolivianos (Naabol) denunció destrozos, operaciones suspendidas y agresiones contra el personal de Viru Viru. Y sacó la calculadora para cuantificar las pérdidas económicas.
Mientras tanto, Camacho el “secuestrado” fue declarado como “sin paradero” o “con paradero desconocido”. Se indicó que había sido llevado a un helicóptero Superpuma para que emprenda su viaje a la ciudad de La Paz, donde la Policía y el Ministerio Público lo esperaban.
El gobernador seguro no olvidará un nombre por lo sucedido en este Día de los Inocentes, para quien puede ser todo menos inocente: la exdiputada Lidia Patty, del Movimiento Al Socialismo (MAS), quien presentó la denuncia que más tarde fue bautizada como Golpe de Estado I.
Fue en diciembre de 2020 que la exlegisladora, integrante de las “bartolinas”, recibió el visto bueno de la Fiscalía para la apertura del caso. Camacho y su padre, José Luis, fueron los principales acusados, junto a exautoridades de las cúpulas policial y militar de 2019.
EL CASO GOLPE I
¿Qué indaga este proceso? Pues el derrocamiento del presidente Evo Morales en noviembre de ese año, cuando renunció asfixiado por las denuncias de fraude electoral, movilizaciones cívicas, un motín policial que se extendió por el país y la presión de las Fuerzas Armadas.
Camacho fue el alfil de las protestas, fungía como presidente del Comité pro Santa Cruz. Incluso retó con una carta que fue traída a La Paz para exigir la renuncia de Morales. E ingresó con una tremenda Biblia al Palacio de Gobierno, cuando el líder cocalero lo había abandonado.
Su presión llevó al poder a la entonces senadora opositora Jeanine Áñez, después de polémicas reuniones extralegislativas que allanaron ese camino. La expresidenta transitoria está ahora en la cárcel, sentenciada en primera instancia a 10 años de prisión en el caso Golpe de Estado II.
Áñez igualmente es investigada en el caso Golpe de Estado I, está imputada formalmente por el Ministerio Público. Se la acusa de haber sido parte de esta novela por no haber respetado el reglamento del Senado y el quórum en la Asamblea para haber realizado su proclamación.
Así, este miércoles, el gobernador “sin paradero” fue transportado a La Paz, no sin antes un abanico de rumores sobre su posible destino. Incluso se llegó a decir que era llevado a un aeropuerto del Trópico de Cochabamba, el cuartel general del expresidente Morales.
Mientras en Santa Cruz, la violencia se desbordó con protestas, bloqueos, intentos de toma del comando policial departamental y el incendio de las oficinas de la Fiscalía y de la casa del ministro Édgar Montaño. Hasta esta noche, continúan los enfrentamientos policía-civiles.
Aproximadamente a las 18.30, Camacho aterrizaba en El Alto. El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, mediante su cuenta de redes sociales, mostraba la primera fotografía del gobernador en el aeropuerto del departamento paceño, en plena valoración médica.
Se veía a un Camacho sonriente ante el personal de salud. Del Castillo remarcaba que se habían respetado los derechos constitucionales y derechos humanos de la autoridad. “Desmentimos toda información sobre supuestas lesiones” contra el gobernador, dijo.
Y continúo el gran operativo. Se informó que al final, Camacho sería llevado a la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de El Alto. Los medios de prensa se volcaron al lugar, en Ciudad Satélite. Pero fue fake news, porque el plan era trasladarlo a La Paz.
Así, una caravana de vehículos y uniformados transportaron al gobernador por la autopista y lo entregaron a la FELCC paceña, en la avenida Sucre. Al promediar las 19.10, la autoridad cruceña fue llevada por el patio y por las escalinatas de las oficinas de la entidad verde olivo.
Resta saber cómo será la declaración de Camacho ante los fiscales, ya que se supo que sufrió una descompensación por el viaje que tuvo y que dormirá esta noche en celdas judiciales. Así, el gobernador cruceño acabó el Día de los Inocentes, y ahora se espera su destino judicial.
