Este mediodía volvió la violencia a la zona del Cristo, segundo anillo de la ciudad de Santa Cruz, según reportes de los medios televisivos cruceños.
Después de hacer un recorrido por otras avenidas de la capital cruceña una marcha liderada por funcionarios de la Gobernación fue reprimida por efectivos de la Policía que custodiaban el edificio del Comando Departamental.
La movilización exigía la inmediata liberación del gobernador Luis Fernando Camacho, quien esta detenido en la cárcel de Chonchocoro de La Paz, acusado de terrorismo en el caso llamado “Golpe I”.
La gasificación afectó a varios asambleístas, entre ellos el presidente de la instancia deliberativa de la Gobernación, Zvonko Matkovic, quien fue atendido en un centro de salud.
La peor parte se la llevó la asambleísta Paola Aguirre, quien sufrió un corte en la cabeza, producto del impacto de un proyectil de gas de la Policía.
Ambas autoridades reprocharon la violencia con la actuó la Policía y aseguraron que fueron reprimidos “sin motivo alguno”, pues su marcha era “pacífica”.
Al contrario, uno de los oficiales presentes al frente del Comando Departamental dijo a los medios de prensa que fueron “agredidos con petardos” y que, por eso, comenzaron a “dispersar a la gente con el uso de agentes químicos”.
Después de un diálogo entre oficiales de la Policía y los manifestantes, las aguas se calmaron.
Este sábado se cumplió el tercer día de movilización en Santa Cruz por la detención del gobernador Luis Fernando Camacho, quien está en el penal de máxima seguridad de Chonchocoro de La Paz.
Los saldos son altos pues más de 10 edificios fueron quemados por los manifestantes, dirigidos por la Unión Juvenil Cruceñista, brazo operativo del Comité Cívico Pro Santa Cruz, según la Policía.
También un medio centenar de vehículos fueron dañados y hay más de 50 detenido, nueve de ellos ya están con detención preventiva por la quema del edificio de la Fiscalía.