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Richter: Bolsonarismo y comiteísmo coinciden

El vocero presidencial Jorge Richter en entrevista con el programa Piedra, Papel y Tinta, de La Razón.

El vocero presidencial, Jorge Richter apuntó la similitud entre este “bolsonarismo” y el “comiteísmo” cruceño.

Eso apropósito de la acción golpista en Brasil, cuando el domingo cientos de partidarios del expresidente Jair Bolsonaro tomaron las sedes del Ejecutivo (palacio de Planalto), del Cogreso y del Tribunal Supremo Federal.

“El bolsonarismo, con sus formas profundamente violentas, son las mismas formas que tiene el comiteísmo violento de Santa Cruz», señaló Richter ayer en el programa televisivo y por internet de La Razón, Piedra Papel y Tinta.

«Es una pequeñísima dirigencia, pero con una voz muy amplificada a través de la corporación mediática y de las redes sociales”, agregó.

Estas formas violentas de intervención de las instituciones públicas deberían llevar a reflexionar la “calidad de la democracia” en los países de la región, dijo.

Preocupa que existan grupos que “tengan formas de participar en democracia, en política, (que) van por fuera de las tradicionales o convencionales prácticas democráticas en el país”.

«Son violentos, autoritarios, prescinden de los derechos humanos, tienen un desprecio por la Constitución», afirmó.

Pero «de forma inmediata también, por la vida de los ciudadanos”, caracterizó Richter.

Richter

Lo malo es que el problema tiene alcance regional y contemporáneo, añadió el politólogo: “Eso lo hemos vivido en Bolivia, lo estamos viendo ahora en Argentina, y lo acabamos de ver también en la república de Perú”.

Se trata “formas hegemónicas tradicionales” del pasado, antiguos poderes, señaló.

Apuntó que los actuales escenarios democráticos “han ido reconstruyendo maneras para poder nuevamente capturar o tomar el poder, no siempre por la vía institucional o democrática electoral”.

Y su peculiaridad, remata Richter, es que “disfrazan” esas intervenciones no democráticas bajo mantos de legalidad.

“En Bolivia, a eso le llamaron sucesión constitucional; disfrazan esa fachada no democrática con formas más o menos legales”, dijo.

La reacción estatal brasileña a la asonada, sin embargo, fue inmediata. A órdenes del propio presidente Luis Inacio Lula da Silva, las fuerzas de seguridad recuperaron el control. Hasta anoche se contaban 1.500 detenidos.