Bolivia, a través de la Cancillería del Estado, afirmó que no existe un pronunciamiento oficial de la Unión Europea (UE) sobre la situación de Luis Fernando Camacho y el caso Golpe de Estado I, como difundieron algunos medios en horas pasadas.
“El Ministerio de Relaciones Exteriores comunica a la opinión pública que no existe una declaración formal respecto a ese tema de esa entidad. El Estado Plurinacional de Bolivia y la Unión Europea mantienen una sólida relación bilateral basada en los principios de respeto mutuo y no injerencia en asuntos internos”, señala parte de un comunicado de la Cancillería.
Según el medio Europa Press, “un portavoz de la UE” afirmó que ese bloque de naciones pidió “evitar cualquier paso en Bolivia que inflame la violencia y espera que se respete el debido proceso judicial” en el caso del gobernador Camacho.
“Se debe evitar cualquier paso o acción que pueda conducir a una escalada o violencia. Como hemos indicado en el pasado, esperamos que el Estado de Derecho y el debido proceso se respeten en los procedimientos judiciales en curso o futuros”, afirmó el “portavoz”, a ese medio, aunque la publicación no menciona el nombre de la persona.
Al respecto, la Cancillería boliviana negó la existencia de tal pronunciamiento de un “supuesto portavoz” de la UE.
Este hecho se registra luego de una escalada de movilizaciones violentas en Santa Cruz, luego que Camacho fue encarcelado, el 30 de diciembre del 2022, por el caso Golpe de Estado I.
Dos días antes, el gobernador cruceño fue aprehendido y trasladado a La Paz, para comparecer ante la Fiscalía, que lo imputó por el delito de terrorismo.
Luego, un juzgado cautelar determinó su detención preventiva por cuatro meses, en el penal de Chonchocoro.
Desde entonces, se registraron protestas, enfrentamientos, quema y destrucción de oficinas públicas, además que se abrió una polémica sobre la persona que reemplazará al gobernador, mientras esté encarcelado.
Sin embargo, este miércoles, desde la Gobernación de Santa Cruz ratificaron que Camacho seguirá gobernando ese departamento desde la cárcel paceña, y que esa institución opera con “total normalidad”.