Las agresiones a periodistas en los conflictos sociales han mostrado discriminación de parte de los gremios, que expresan defensa de los profesionales “independientes” con mayor interés que por colegas de medios estatales, como si fueran una “subespecie”.
El plantón de un grupo de periodistas en al atrio de la Asociación de Periodistas de La Paz (APLP), el lunes, develó ese extremo. Un numeroso grupo de profesionales de la prensa se dio cita para reclamar un trato igualitario de parte de las organizaciones del gremio.
En respuesta a la protesta, la APLP y la Asociación Nacional de Periodistas de Bolivia (ANPB) recordó que denunció en un comunicado agresiones a “todos los medios de comunicación, incluidos los oficialistas y estatales”.
El lunes, “usando un megáfono y ondeando wiphalas”, empleados y periodistas de estos medios “lanzaron gritos” contra esas dos instituciones, describieron en el comunicado la APLP y la ANPB.
El caso ha sido abordado ayer en el programa Piedra papel y tinta, de LA RAZÓN. El jefe de prensa de Abya Ayala TV, Diego Montaño, develó que “hay un silencio cómplice y una doble vara para ciertos periodistas y otra para ciertos medios”, sobre el pronunciamiento de los dos gremios.
“Hoy buscaba un comunicado (o pronunciamiento sobre las agresiones) a los trabajadores del medio estatal durante el (conflicto de) 2019 y no había nada”, dijo.
A la vez se refirió al comunicado sobre las agresiones a los trabajadores de la prensa, en la que hace énfasis en periodistas de grandes medios, pero una leve mención que pone en duda la veracidad del estado físico de una periodista de Abya Yala. “En el segundo párrafo dice: ‘estos periodistas fueron agredidos por grupos cercanos al Gobierno’. Cuatro párrafos más abajo: ‘la periodista de Abya Ayala dice… que fue agredida por… Dice’”.
El periodista de Bolivia TV Iván Maldonado recordó que en el “golpe de Estado” de 2019 obligaban a cerrar medios de comunicación y las asociaciones de la prensa no se pronunciaban o decían lo “mínimo como es ahora”.
Recordó que 2019, antes de los acontecimientos luctuosos, como las masacres de Senkata y Huayllani, se calló a la prensa estatal. “Nos amenazaron con quemar las instalaciones del medio, nos obligaron a salir por un callejón oscuro, donde nos insultaron; nos pegaron. Hubo un silencio rotundo”.
En los conflictos de 2019, los medios estatales y medios alternativos fueron obligados a dejar de emitir información por grupos violentos simpatizantes del gobierno entrante de Jeanine Áñez, como radio Comunitaria y el periódico Prensa Rural, que trabajaban desde la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB).
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ASALTO.
Los grupos violentos quemaron los equipos de la radio y agredieron al personal. Ataron de manos a José Arramayo, director de la radio, a un árbol y golpearon brutalmente a Sebastián Moro, jefe de prensa del periódico, quien a causa de los golpes falleció cinco días después en La Paz.
De estas agresiones y así como de los medios estatales ocurridas en ese entonces “no hay registros de pronunciamiento por parte de la APLP”, aseguró Montaño.
El periodista de Telesur Freddy Morales recordó que en esa época de conflictos denunció ante la institución el cierre de las emisiones del canal internacional; sin embargo, recibió como respuesta que iban “a convocar al directorio”.
“Yo dije esto, es pues evidente, para eso se hizo la institución pronúnciense por favor, han suspendido la emisión en Bolivia”, recordó el periodistas, quien considera que los gremios califican a unos como “independientes” y tratan a otros como una “subespecie”.
La semana pasada, periodistas de algunos medios, como la Red Uno, fueron agredidos. Bolivia TV dejó de emitir en Santa Cruz ante amenazas de muerte a sus trabajadores. Sobre esto, no hay comunicado que denuncie el extremo.