El canciller Rogelio Mayta, que estuvo de gira por Europa en los últimos días, comentó que el paro en Santa Cruz y la detención y aprehensión del gobernador Luis Fernando Camacho no tuvieron incidencia internacional.
“El paro cívico es un hecho interno, no tiene trascendencia internacional. La detención del señor Camacho es algo de la Justicia”, resumió en entrevista exclusiva con Piedra, Papel y Tinta, de La Razón.
El 28 de diciembre de 2022, Camacho fue aprehendido por la Policía en Santa Cruz y trasladado a La Paz. Dos días después, el juez lo derivó a la cárcel de Chonchocoro, acusado por terrorismo en el caso Golpe de Estado I.
Sus seguidores y la oposición consideraron que se trató de una “secuestro” las acciones de los policías, a pesar de que Camacho tenía orden de aprehensión desde el 31 de octubre.
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Entonces, sus abogados anunciaron una denuncia internacional del caso.
En criterio de Mayta, consideró que la repercusión local que causó el operativo contra el gobernador fue una “operación mediática”.
Incluso “trajeron a un diputado español (Víctor González de Vox); trataron de hacerle pasar por eurodiputado y que venía hasta en una misión oficial. Nada de eso era verdad”, dijo.
Dijo que, en su gira por Europa, donde se reunió con personalidades como Josep Borrell, representante de Política Exterior de la Unión Europea, o el mismo papa Francisco, no abordó el problema.
“No se ha tocado para nada”, afirmó el canciller Mayta.
Cuando me reuní con algunos parlamentarios europeos, “nuestro tema de conversación fue lo económico”; no abordamos la crisis en Bolivia a raíz de la detención de Camacho, insistió.
“No es tema de preocupación del Parlamento Europeo ni tema de la agenda que tenemos con la Unión Europea”, dijo.
Además, Mayta se reunió con el alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Turk, y el presidente del Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Václav Bálek.