En carta a su hija, Áñez le dice que el MAS quiere incriminarla en ‘patrañas montadas’
“Me quieren destruida, ya que presa política con dignidad, con convicciones y con la Verdad histórica de los hechos los deja en la evidencia de que su cúpula masista es la lacra que está llevando al país a la crisis económica y social de Bolivia” (sic).
Áñez, junto a su hija, Carolina Ribera, cuando tomó el poder en 2019. Foto: APG
La expresidenta transitoria Jeanine Áñez, en una carta a su hija, Carolina Ribera, investigada por supuesta legitimación de ganancias ilícitas, indica que al régimen del MAS ya no le basta con ella como “trofeo de guerra” y que por ello busca incriminarla en “patrañas montadas”.
“Al régimen del MAS ya no le es suficiente haberme secuestrado y tenerme encarcelada 697 días. Su trofeo de guerra, su trofeo en esta guerra de la dictadura contra la democracia que defendemos con la Constitución y las leyes, en defensa de las libertades del pueblo boliviano, su trofeo en esta guerra en la que usan como arma letal la persecución fiscal y judicial contra cientos de inocentes, ya no les alcanza”, indica en una carta manuscrita, este miércoles.
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La carta fue publicada en su cuenta de redes sociales. “Me quieren destruida, ya que presa política con dignidad, con convicciones y con la Verdad histórica de los hechos los deja en la evidencia de que su cúpula masista es la lacra que está llevando al país a la crisis económica y social de Bolivia” (sic).
El martes se conoció que las pesquisas contra Ribera y Natalia Ibáñez, prima del gobernador cruceño Luis Fernando Camacho, avanzan, por un delito supuestamente cometido en el mandato transitorio de Áñez. La maquinaria investigativa de la Fiscalía y la Policía ha desplegado solicitudes de información a más de una treintena de instituciones.
Carta
La misión es obtener datos personales, movimientos bancarios, entre otros datos. Para ello son claves los documentos de Migración, Fundempresa, Impuestos Nacionales, la Autoridad de Regulación de Telecomunicaciones y Transportes (ATT), el Ministerio de Economía.
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Y la lista continúa. La Bolsa Boliviana de Valores, la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (Asfi), la Contraloría, la Dirección de Servicios de Aeropuertos Bolivianos; las alcaldías de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz, la Interpol y la Unidad de Investigaciones Financieras.
Incluso hay compañías privadas en la nómina. Se envió solicitudes a las empresas de telecomunicaciones Entel, Viva, Tigo, AXS y Cotel.
El abogado de Ribera, Luis Guillén, catalogó como una “persecución” la indagación que se realiza, lo que incluye a la prima de Camacho, mientras que el ministro de Justicia, Iván Lima, denunció que se busca “impunidad”.
Ribera reaccionó por su cuenta de Twitter. “La narcodictadura de Luis Arce pretende callarme, me persigue por denunciar internacionalmente los vejámenes que cometen en contra de los presos políticos y por defender los derechos humanos en mi país. Investiguen, no tengo nada que esconder”.
“Quieren amedrentarme y no lo van a conseguir. En lugar de perseguir narcos y delincuentes, inventan procesos ahora en contra mía por defender a mi madre, lo que cualquier hija haría hasta encontrar verdadera Justicia, debido proceso y Juicio de Responsabilidades” (sic).
Odio y sed de venganza
Este miércoles, en su carta, Áñez le dice a su hija que “saben que mi única razón de ser son mis hijos. El odio y la sed de venganza ahora, en un plan desalmado y sin límites, buscan incriminarte en nuevas patrañas montadas en contra de mi hija amada con el único fin de destrozarme”.
“No debe haber en el país una madre más agradecida y orgullosa que yo, Carolina. Dejaste a un lado tu propia vida para defenderme y buscar verdadera Justicia, sin apoyo y sin otra fuerza que la educación, los valores y las mismas convicciones democráticas que defienden la mayoría de los bolivianos”, añade. “Estos cobardes, estos poco hombres, es que ya no sé cómo calificarlos, ahora se ensañan con la vida de mi vida. El dolor y la impotencia que siento de no poder estar a tu lado me dejan sin palabras”.
Desde la oposición, el expresidente Carlos Mesa, jefe de Comunidad Ciudadana (CC), se sumó al respaldo para Ribera. Por Twitter, el martes. “La persecución política del MAS hoy apunta contra Carolina Ribera, hija de la ex Presidenta Áñez, por defender a su madre de agresiones de ministros, fiscales y jueces serviles y de una justicia podrida hasta la médula” (sic).
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Ribera fue parte del engranaje del mandato de la expresidenta. Estaba a cargo de la Unidad de Gestión Social del Ministerio de la Presidencia. Incluso, el Movimiento Al Socialismo (MAS) la tenía en la mira por acusaciones de falta de registros de las donaciones. No se sabe el cargo que ocupaba la prima de Camacho.
Su madre está recluida en el penal de Miraflores de La Paz. Fue sentenciada en primera instancia a 10 años de cárcel, en el caso Golpe de Estado II.
Proceso
En este proceso, la Fiscalía determinó que Áñez asumió su mandato de forma irregular, sin el quórum en la Asamblea y sin respetar el reglamento del Senado, el 12 de noviembre de 2019.
Ello sucedió tras el derrocamiento del presidente Evo Morales, dos días antes, en medio de denuncias de fraude electoral, protestas cívicas, un motín policial y la presión de los militares. En esto fue protagonista el actual gobernador cruceño Camacho, entonces presidente cívico cruceño, cuya prima hoy es parte del proceso contra Ribera.
Actualmente, Camacho cumple detención preventiva en el penal de Chonchocoro de La Paz, por el caso Golpe de Estado I, que indaga la caída de Morales. En un proceso en el que igual figura Áñez.
“Todos quienes te conocen saben que desde el 13 de marzo de 2021 nuestra vida ha sido durísima y prácticamente pública. Nada tenemos que esconder y sé de los sufrimientos que pasan como hijos para seguir adelante. Les pido perdón por este calvario que llegará a su fin con Su Voluntad. Mantengan, aunque sea tanta la Injusticia, la defensa de la Verdad, la fe y la fortaleza, gracias a las cuales resisto, lucho y los amos”, culmina la carta de Áñez, quien firma como “expresidente constitucional de Bolivia y presa política del MAS”.
