Icono del sitio La Razón

García Linera califica a Arce como buen administrador y dice que ‘lo está haciendo bien’

El exvicepresidente, Álvaro García Linera. en Piedra, Papel y Tinta.

El exvicepresidente, Álvaro García Linera, calificó al presidente Luis Arce como buen administrador porque dirige el diseño de Estado que se gestó entre 2006 y 2010 con grandes reformas institucionales.

“Diseñamos el Estado boliviano y desde 2011 estamos en la fase cuatro de la administración de las grandes reformas institucionales. El Gobierno (de Luis Arce) administra el diseño de la fase tres con ajustes de rato en rato y conforme cambian las circunstancias externas”, aseguró este lunes en entrevista con Piedra, Papel y Tinta de La Razón.

Añadió que su administración da certidumbre luego del “desastre” ocasionado por la expresidenta transitoria Jeanine Áñez y el COVID-19, ambos en 2020.

Lea también: El Gobierno y el MAS cierran filas en torno a Arce y desahucian conminatoria de cívicos sobre revocatorio

Proceso de Cambio

Indicó que desde 2020, Luis Arce ha recuperado el impulso de lo diseñado por el Proceso de Cambio y que, corrigiendo algunos problemas, tiene por delante un buen trecho manteniendo certidumbre, crecimiento y distribución de la riqueza.

Sin embargo; dijo que hay un problema en la dimensión política que es la disputa de liderazgos al interior del Movimiento Al Socialismo, pero que, exceptuando ello, fortaleciendo la gestión económica administrativa de Luis Arce y su equipo, y la estabilidad política, y poniendo coto a tendencias separatistas, golpistas o autoritarias; “lo está haciendo bien”.

Ya en el ámbito político, García Linera señaló que el presidente Arce ha tenido que aprender muy rápido y que lo novedoso de su gestión es que debe enfrentar sectores conservadores radicalizados.

Recordó que cuando él administró el país junto con Evo Morales, hubo una etapa de estabilización entre 2008 a 2018, pero que en la actualidad Arce Catacora enfrenta a una derecha rearticulada, autoritaria y movilizada; lo que es más complicado.

“Es una derecha dispuesta a abandonar las banderas democráticas para lograr objetivos, movida por pasiones tristes porque no le gusta la igualdad, protesta contra indígenas en puestos públicos y aborrece ver a gente de pollera o de poncho tomando decisiones”.

Derecha

Indicó que esa derecha quiere ver a las mujeres más en sus casas y a los trabajadores más sumisos con el patrón, porque rechaza la igualdad y potencia la desigualdad.

“Como en 2019, está dispuesta a abandonar cualquier forma democrática, llegar a acuerdos policiacos militares para sus objetivos», dijo.

«Reza en cuarteles para que haya golpe de Estado y se ha estructurado en sectores conservadores bolivianos, entonces es complicado lidiar con ello”, apuntó.

Camacho

Respecto a la detención preventiva del gobernador cruceño Luis Fernando Camacho, el exvicepresidente la calificó como una “medida defensiva”.

Ello porque, en sus palabras, cualquier Gobierno debe defenderse, con la legalidad, si es que alguien está intentando tumbar la gestión democrática.

“Luis lo supo parar a tiempo, hizo un buen trabajo en el marco de las instituciones democráticas y defendió al Gobierno legalmente establecido”, aseguró.

Camacho está detenido preventivamente en Chonchocoro por el lapso de cuatro meses.

Fue acusado del delito de terrorismo en grado de autoría, en el caso Golpe de Estado I.

Durante la administración del binomio Morales-García Linera, se fijaron reglas, un régimen de desarrollo económico y la política.

En la primera se estableció que los indígenas gobiernan Bolivia, mientras que, en la segunda, el Estado es el principal actor económico de la economía.

“El monopolio de la riqueza lo tiene el Estado, y de la política los sectores sociales. Los inversores tienen reglas, subvenciones, carreteras y mercados; entre otros, porque establecimos bien el papel de cada cual”, detalló.

Arce y 2019

En su análisis, el presidente Arce heredó ese diseño que fue afectado en 2019.

Ello cuando algunos sectores empresariales pasaron a la política, como en tiempos neoliberales, y quebraron los acuerdos.

“Por eso la reticencia (desconfianza) de Arce a reestablecer acuerdos previos, porque quien quebró los acuerdos de convivencia fueron ellos y ahora siente que le pueden hacer lo mismo”, dijo.

A pesar de ello, está seguro que “tarde o temprano” habrá el restablecimiento de algún acuerdo con sectores empresariales de Santa Cruz; sin embargo, aclaró que no deben convertir es poder económico y empresarial en poder político.

García Linera aseguró que entiende la actual posición del presidente Arce, de ser más precavido, frío y desconfiado, de ser necesario.

Tomando en cuenta la “experiencia traumática de 2019” con el motín policial y la coordinación de esa institución con grupos como la Resistencia Juvenil Cochala (RJC) o los mandos militares que sacaron aviones para ametrallar a manifestantes.