El expresidente Evo Morales arremetió contra el ministro de Obras Públicas, Édgar Montaño, a quien le reclamó una solución al problema de más de 450 transportistas que buscan ingresar mercancías a Perú.
“Son más de 60 días que nuestros hermanos transportistas se encuentran impedidos de transitar por las carreteras de Perú y Chile, mientras esperan soluciones del Ministro de Obras Públicas”, escribió en su cuenta de Twitter.
El también titular del Movimiento Al Socialismo (MAS) cuenta más de 60 días desde la reanudación de los bloqueos, el 4 de enero. Pero los conflictos comenzaron 7 de diciembre, luego de la destitución del ahora expresidente Pedro Castillo.
Al menos 450 camiones se vieron perjudicados por esos conflictos y se quedaron varados en la carretera que une a ambos países, en el municipio fronterizo de Desaguadero.
Sin embargo, en días pasados se gestionó otra “tregua”. Así, pasaron al lado boliviano todos los vehículos parados en territorio peruano. No obstante, el ingreso de camiones hacia el lado peruano se mantuvo restringido.
Algunos transportistas, incluso, dejaron los camiones resguardados en garajes del territorio peruano y volvieron al país sin ellos.
“Se necesita una pronta solución para que (los transportistas) puedan trabajar y llevar alimento a sus familias”, reclamó Morales.
En esa línea, el Gobierno boliviano logró la habilitación de una ruta alterna para que la carga nacional con destino a puertos peruanos llegue sin inconvenientes y sin pasar por Desaguadero. Eso, luego de realizar gestiones con las autoridades de Perú y Chile.
Ruta alterna a Perú
El viceministro de Comercio Exterior, Benjamín Blanco, informó el miércoles que esa ruta pasa por Tambo Quemado (frontera con Chile) y llega hasta Tacna (Perú). Afirmó que eso permite a los transportistas bolivianos tener una alternativa para llevar la mercancía con destino a los puertos de Ilo y Matarani.
El conflicto político social en Perú lleva casi tres meses y, en ese tiempo, perjudicó el transporte terrestre de mercancías de exportación e importación.
Los representantes del transporte internacional advirtieron de “pérdidas millonarias” por los conflictos en el vecino país, incluso, se reportó la quiebra de varias empresas de ese sector.
Latente aún, el conflicto en Perú dejó más de 60 fallecidos, la mayoría a bala.
Los decesos currieron durante enfrentamientos entre las fuerzas del orden y los movilizados que exigen la renuncia de la presidenta Dina Boluarte y el adelanto de las elecciones presidenciales.
La fuerza usada por los efectivos policiales y militares fue cuestionada por la comunidad internacional. Pero desde el gobierno de Boluarte negaron la vulneración de derechos humanos.