El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, respondió al exministro Carlos Romero sobre los audios sobre “deschapar” al Gobierno y dice que “no duda” de su veracidad”.
“Lo que dijo el señor Carlos Romero es lo que él piensa y es lo que está tramando en contra de nuestro Gobierno; por tanto, no podemos dudar de la veracidad del audio” dijo en conferencia de prensa.
Según la autoridad, a Carlos Romero y los mimebros de su bloque “no les interesa construir una Bolivia rumbo al bicentenario; lo único que les interesa son sus apetitos personales y negocios sectoriales”.
El jueves 6 de abril, la red DTV publicó un audio en el que se escucha a Romero decir que pedirá ayuda “a la gente” del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, para develar supuestamente un acto de corrupción en YPFB. “Lo tiremos desde afuera, por Telesur”, dice Romero.
“De afuera me están pasando, letal, porque llega al hijo, a sus familiares, es letal. Entonces con estos cojudos, yo los voy a deschapar”, se escucha en el audio.
Un día después, la exautoridad cuestionó la filtración de la grabación, aunque no negó la autenticidad del audio. Dijo que el audio “fue editado” y retó al medio a compartirlo “completo”.
“Queda demostrado que a estas personas no les interesa nuestro país”, reclamó Del Castillo.
Del Castillo adelantó que seguirán “apareciendo falsas denuncias, falsos informes, falsos audios, porque conocemos a estas personas nefastas; son capaces de cualquier cosa con tal de volver a sus puestos de trabajo”.
Estos entredichos surgen en medio de una fractura interna del Movimiento Al Socialismo (MAS), en cuya fuerza existe una marcada disputa de liderazgos. Por un lado, los “luchistas”, que respaldan al presidente Luis Arce y los “evistas”, que defienden al expresidente y titular del MAS, Evo Morales.
En los últimos meses Romero hizo una serie denuncias contra la administración de Arce. El 29 de marzo, entregó algunas “pruebas” a los legisladores de la bancada “evista” con el fin de que se investiguen los casos.
Esto entredichos surgen en una evidente fractura interna del Movimiento Al Socialismo (MAS), en cuya fuerza existe una fuertes disputa de liderazgos. Por un lado, los “luchistas”, que respaldan al presidente Luis Arce y los “evistas”, que defienden al expresidente y titular del MAS, Evo Morales.
Del Castillo dijo que “Carlos Romero ya traicionó” a Evo Morales en 2019. “Volverá a hacerlo”.