El presidente Luis Arce reivindicó al Movimiento Al Socialismo (MAS) e invocó la “madurez” de las organizaciones sociales que componen esa fuerza ante “amenazas al proceso de cambio”.
“Hoy nuestro proceso de cambio está enfrentando amenazas que requieren una madurez de nuestras organizaciones sociales (…). Un elemento que debe dominar el pensamiento es la unidad de las organizaciones”, arengó el mandatario en un encuentro con organizaciones en Potosí.
En ese acto, Arce lució un poncho de color azul, a manera de resaltar su pertenencia al partido de Gobierno. El atuendo era un obsequio de las organizaciones que participaron de dicho encuentro.
Una vez más, el mandatario habló de “amenazas externas e internas” al MAS; dijo que las organizaciones que la componen son las llamadas a frenar los intentos de dividir al partido de Gobierno.
“Estamos atravesando dificultades, pero no nos damos por vencidos, vamos a seguir trabajando”, agregó el mandatario.
Arce aseguró que una de las amenazas externas es el pronunciamiento del Comando Sur de Estados Unidos y su interés en el litio boliviano. Además, dijo que los movimientos sociales defenderán ese recurso “en base a la unidad”.
Unidad en el MAS
De un tiempo a esta parte, el jefe de Estado prioriza los llamados a la unidad de los miembros del MAS, pues en su estructura existe un quiebre de liderazgos que polarizó el apoyo entre los “evistas” o “radicales”, que defienden al expresidente Evo Morales, y los “renovadores” o “luchistas”, que respaldan a Arce.
Pero sus pedidos, este martes, fueron más allá. En un acto por los 132 años de reapertura del Colegio Militar del Ejército, en La Paz, el mandatario llamó a la unidad desde el “pueblo uniformado”.
“Hoy, más que nunca, Bolivia demanda de su pueblo uniformado y de sus oficiales unidad y amor a la patria”, dijo en su alocución.
Otro aspecto que el Gobierno considera como “amenaza” son las movilizaciones en contra del “paquetazo de leyes” en la Asamblea Legislativa que, en la visión de algunos sectores, “son antidemocráticas”.
Pese a que el Gobierno modificó el contenido de los contenidos “polémicos”, las protesta se van realizando en La Paz, Cochabamba y Santa Cruz. A dichas protestas el oficialismo calificó de “intentos de desestabilización”, por estar respaldadas por el Comité pro Santa Cruz.