Lula lidera el ranking de presidentes de la región en Twitter y Arce es último
Arce tiene 240.600 internautas que lo siguen, mientras que Lula da Silva cuenta con un perfil que alcanza a 7.700.000 seguidores
Mandatarios. Luis Arce y Lula da Silva, en una cita anterior.
Imagen: AFP
El mandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva lidera el ranking de presidentes de la región en Twitter y en el otro extremo se encuentra el gobernante boliviano Luis Arce, último entre nueve que interactúan en la red.
Arce tiene 240.600 internautas (datos hasta abril) que lo siguen en esta red, mientras que Lula da Silva cuenta con un perfil que alcanza a 7.700.000 seguidores.
El boliviano de 59 años se unió a esta plataforma en enero de 2020. En noviembre de esa gestión asumió las riendas del país tras imponerse en las elecciones presidenciales con un 55,1% de apoyo.
Sigue a tres presidentes de la región: al colombiano Gustavo Petro, el venezolano Nicolás Maduro y el argentino Alberto Fernández.
Ranking de presidentes
Como se dijo, Lula se constituye en el más popular de los mandatarios de la región en Twitter, los más de siete millones de seguidores así lo refrendan. A sus 77 años volvió a la presidencia el 1 de enero de 2023, después de derrotar en las urnas al ultraderechista Jair Bolsonaro.
Este líder político surgido de la clase obrera abrió su cuenta en julio de 2014, tres años después de iniciado su segundo mandato en el gigante sudamericano. Sigue a otros colegas, como los de Bolivia, Venezuela, Argentina, Ecuador y Chile.
El que más se acerca a Lula es el colombiano Gustavo Petro, de 63 años, con 6.600.000 followers. Comenzó en la red social en junio de 2009 y es muy popular entre sus compatriotas. Sigue las cuentas de Arce, Fernández y Maduro.
El mandatario socialista venezolano Maduro, de 60 años, se sitúa tercero en este ranking, con un total de 4.400.000 seguidores. Se lanzó al Twitter en marzo de aquel 2013 cuando asumió la presidencia. Apenas sigue a 120 usuarios, entre ellos a Lula de Silva, el único mandatario de la región en su nómina.
Después aparece el gobernante argentino Fernández con 2.300.000 internautas expectantes de lo que publica en la red social. Este político de 64 años, quien asumió el liderazgo de su país el 10 de diciembre de 2019, inauguró su cuenta en mayo de 2010.
Entre las más de 7.000 cuentas a las que sigue en Twitter están los mandatarios Lula da Silva, Petro, el chileno Gabriel Boric, el ecuatoriano Guillermo Lasso y el paraguayo Mario Abdo Benítez.
Boric tiene 37 años. El mandatario chileno suma 1.900.000 personas que lo siguen. Su popularidad creció durante su campaña presidencial, antes de lograr la silla en el Palacio de la Moneda.
Su historia en la red social del pajarito azul dio inicio en septiembre de 2009. Es muy popular sobre todo entre los jóvenes de su nación. Arce, Fernández y Lula están entre las cuentas que sigue.
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¿Y el resto?
El ecuatoriano Lasso alcanza a 1.300.000 seguidores. El político de 67 años entabló conexión con esta red en mayo de 2011. Sigue a sus homólogos Luis Lacalle Pou, presidente uruguayo, y a Boric.
Por detrás están otros líderes con menos popularidad y por debajo del millón de adeptos en la red. Abdo Benítez (51 años), de Paraguay, tiene 699.200 y el uruguayo Lacalle Pou (49 años), 446.700, un peldaño por encima de Arce.
Abdo Benítez se estrenó en diciembre de 2011 en Twitter, sigue a Fernández y Lacalle. Mientras que Lacalle Pou comenzó su idilio con esta red en septiembre de 2010, es seguidor de Abdo Benítez y Lasso.
Dina Boluarte, la actual mandamás de Perú que llegó al poder tras la destitución de Pedro Castillo, desactivó su cuenta verificada en esta plataforma el 31 de enero reciente. Aunque todavía mantiene su perfil en Facebook, el otro gigante de las redes sociales.
Fuentes allegadas al Ejecutivo de esa nación indicaron a medios de comunicación de Lima que la mandataria no usaba su cuenta de manera continua. La información sobre sus actividades se iba a dar por canales oficiales.
Sin duda, los políticos de la actualidad se apoyan en las redes sociales para conectarse con sus simpatizantes, lo cual les permite un contacto directo, más allá del cara a cara, compartiendo sus opiniones a golpe de tuits. Es parte de la política 2.0 que se respira.
(08/05/2023)