Las dos Bolivia: El problema de identidad nacional proviene del nacimiento del país
“Si uno mira los retratos de diputados del siglo XIX, todos visten como europeos. Muchos hablaban inglés o francés, pero no sospechaban qué era el guaraní o el quechua”, recordó Raymi Ferreira.
Pedro Portugal, Gabriel Villalba y Reymi Ferreira en Piedra, Papel y Tinta. Foto: La Razón.
Bolivia es un país que tiene profundas heridas coloniales que impiden la construcción de una identidad nacional y que, peor aún, impulsan a una parte de la sociedad a negar sus raíces indígenas; este fenómeno deriva en brechas sociales casi irreparables.
Para el abogado y analista político cruceño Reymi Ferreira, este problema proviene del mismo nacimiento de Bolivia, en 1825
En Piedra, Papel y Tinta, de La Razón, Ferreira explicó que Bolivia es la creación de Casimiro Olañeta, operador de los grupos oligárquicos de la Real Audiencia de Charcas, en una asamblea de “tránsfugas” de miembros del Ejército Realistas convertidos en “independentistas” con expresiones políticas de las élites criollas.
“Bolivia es un invento de los Serrano, los Urcullu y los Olañeta, porque la idea de Simón Bolívar era que Bolivia (antiguamente Alto Perú) sea parte del Río de la Plata, Argentina o del Perú”, recordó.
Este nacimiento generó una identidad cultural que replica la colonia con todas sus expresiones y estructuras. Para el analista, esta identidad de país va a estar vigente por unos 100 años más, con base a un discurso monocultural alimentado por distintos sectores elitistas.
“Si uno mira los retratos de diputados del siglo XIX, todos visten como europeos. Muchos hablaban inglés o francés, pero no sospechaban qué era el guaraní o el quechua”, recordó.
Explicó que, en las trincheras de la Guerra del Chaco (1932-1935) se dio el reconocimiento de dos grandes olvidos del Estado republicano de 1825. El olvido de la parte oriental y el olvido de los indígenas.
“Bolivia giraba en torno al estaño y la plata, hasta el Litoral les importó un comino porque la minería del salitre no era su negocio”, lamentó.
A raíz de este reconocimiento, nació un discurso “uniformizador” del nacionalismo. Éste trató de acabar con las ideas indianistas e intentó castellanizar y crear “unidad nacional” a través del código de educación de 1955, que posteriormente fue criticado por movimientos kataristas e indianistas, como el de Fausto Reynaga.
Ya en el siglo XXI, surgió el Estado Plurinacional de Bolivia, que parte del pluralismo. Ferreira considera que más bien existe una interculturalidad, pero que el pluralismo cultural es compatible con la interculturalidad, ya que la cultura se modifica constantemente.
Ferreira afirmó que la construcción de la identidad boliviana es una tarea pendiente para la sociedad, debido a que la actual identidad nacional quiere construirse sobre la base a los estereotipos coloniales, “la supremacía de lo europeo sobre lo indígena”.
El historiador Pedro Portugal aseguró que, en Bolivia, la creación de la identidad nacional está estancada por prejuicios que devienen del sistema colonial que data desde el nacimiento del país.
Además, lamentó que el estancamiento se debe a la politización de lo cultural para mantener el poder por algunos partidos o personajes políticos.
Es así que sugirió un proceso de construcción de identidad nacional en el país con el sello de lo cultural. “No puede haber comunidad contemporánea sin una noción de nación común” afirmó.
Por su parte, el abogado Gabriel Villalba postuló la tesis de que la identidad de los bolivianos está compuesta por distintas características (como el apellido, el lugar de origen, el tono de piel y otros), pero que, dentro del conglomerado, el individuo busca negar su sangre indígena para diferenciarse de lo popular.
Villalba afirma que los que no reconocen su sangre indígena reivindican el “viejo Estado republicano colonial, racista y clasista” que estructura una pirámide, donde el indio es sometido por criollos.
De este modo, postula que, a partir de este modelo, se construyen esquemas mentales, superestructuras y discursos que extienden la brecha social entre la Bolivia “indígena” y la “no indígena”.
Bolivia se apresta a celebrar su aniversario 198 de creación, este 6 de agosto. Las constituciones previas sostuvieron la condición de Estado republicano, pero a partir de 2009, con la nueva Constitución, Bolivia es un Estado Plurinacional.
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