Si bien el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, dijo que no hay que tenerles miedo a organismos internacionales, como la DEA, afirmó que los países vecinos no se rehúsan a compartir información sobre Sebastián Marset.
“Nadie se ha rehusado a remitir información a Bolivia; precisamente, para eso es el intercambio de información”, dijo el funcionario en conferencia de prensa muy temprano este jueves.
En las últimas horas, un periódico mexicano, Sureste Magazine, informó que la Administración para el Control de Drogas (DEA, en inglés) “prohibió compartir información con Bolivia sobre el caso Marset», esto en razón de estar vinculado en “el escape de dicho narcotraficante».
“Eso es falso y falta completamente a la verdad. No hay ningún tipo de negativa de brindar información dentro del territorio nacional”, afirmó Del Castillo consultado al respecto.
Cooperación
Al contrario, afirmó que “la mayoría de los organismos especializados en la lucha contra el ilícitos funcionan en otros países”, como en Bolivia. “En nuestro país existe la sede de la UNODC (Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito), en Paraguay funciona la DEA y en otros países, otros organismos internacionales”, explicó.
“Con la gran parte de ellos ha habido un intercambio de información. Todos en la región queremos la captura de este sujeto”, aseguró Del Castillo.
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Con múltiples negocios para el lavado de dinero, Sebastián Enrique Marset Cabrera es buscado en Uruguay, Perú, Brasil, Bolivia y Estados Unidos. Coadyuvan en su búsqueda la Interpol, la Agencia de la Unión Europea para la Cooperación Policial (Europol) e incluso la DEA.
Escándalo
El caso Marset estalló el 29 de julio, cuando un megaoperativo que desplegó 2.250 policías y 144 vehículos falló en la captura del narcotraficante en Santa Cruz. El hombre es acusado del transporte de 16 toneladas entre Paraguay y Uruguay a Europa.
En declaraciones a principios de agosto, Del Castillo informó que Paraguay reportó a Bolivia el paradero de Marset el 23 de junio de este año. Afirmó que partir de entonces, la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN) se movilizó en su búsqueda.
En su descargó sobre la aparente decisión de la DEA de impedir información a Bolivia, el ministro de dijo que su despacho “constantemente” instruye a los organismos de seguridad del país, como Inteligencia, FELCN y enlaces policiales “a contactarse con todos los organismos internacionales”.
“Aquí va a caer quien tenga que caer, no hay que tenerle miedo a ningún organismo internacional”, afirmo Del Castillo.
DEA
Y, sin nombrarla, desafió a la DEA: “Si va a coadyuvar en la búsqueda del señor Sebastián Enrique Marset, o independientemente las otras identidades que tenga o nacionalidades, lo vamos a hacer con la ayuda de quien sea”.
Consultado sobre la actuación de la DEA, Del Castillo derivó la respuesta a los viceministerios de Defensa Social y Sustancias Controladas, y de Régimen Interior.
La DEA fue expulsada de Bolivia en 2008 durante el gobierno de Evo Morales, quien alegó que la agencia estadounidense apoyo el “intento de golpe” de ese año. “Tenemos la obligación de defender la dignidad y la soberanía del pueblo boliviano”, justificó entonces.