La noche de este lunes se encendieron velas en las puertas del Consulado General de Chile en La Paz, en memoria de las víctimas del golpe de Augusto Pinochet que tumbó el gobierno socialista de Salvador Allende, hace 50 años.
El presidente chileno Gabriel Boric realizó ayer actos en el Palacio de La Moneda, con el fin de recordar a las víctimas de la dictadura y firmar una declaración en apoyo a la democracia.
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La asonada militar dejó 1.747 personas fallecidas y otras 1.469 desparecidas, de las cuales se logró identificar a 307. Entonces, el general Pinochet tomó el mando de Chile, lo que se extendió hasta 1990. El militar nunca fue juzgado por sus crímenes.
El presidente boliviano Luis Arce participó en los actos y deploró toda actitud en contra de la democracia, y fustigó las “modernas formas de golpe de Estado”.
“Nosotros deploramos todo tipo de actitud en contra de la democracia, no solamente contra golpes de Estado como éste, sino la moderna forma de hacer golpe de Estado”, dijo a su llegada a La Moneda en Santiago.