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Áñez tras su imputación por masacres: No hay ni habrá justicia sin juicio de responsabilidades

Jeanine Áñez está encerrada en el penal de Miraflores, en La Paz. Foto: Archivo La Razón

“No hay ni habrá justicia sin juicio de responsabilidades”. Fue la reacción de la expresidenta transitoria Jeanine Áñez ante la imputación fiscal por genocidio en las masacres de Sacaba y Senkata de 2019, en el conflicto poselectoral.

Se pronunció por su cuenta de redes sociales. “Los cobardes hacen leña del árbol caído. Me arrancaron de mi hogar, me despedazan desde el 13.3.2021. No hay ni habrá justicia sin juicio de responsabilidades ni sin Evo Morales ante el Tribunal que corresponde y que determine la Verdad. La venganza del MAS es dictadura pura” (sic).

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La imputación alcanza a Áñez, sus ministros Arturo Murillo (Gobierno), Luis Fernando López (Defensa) y Víctor Hugo Zamora (Hidrocarburos). Además de los mandos altos de la Policía y las Fuerzas Armadas en su mandato transitorio.

El 10 de noviembre de 2019, Evo Morales renunciaba a la presidencia en medio de denuncias de fraude electoral, una ola de protestas cívicas lideradas por el entonces dirigente cruceño Luis Fernando Camacho, un motín policial y la presión de los militares.

Dos días después, la entonces senadora opositora Áñez se proclamó mandataria en una sesión legislativa sin quórum y vulnerando el reglamento de debates del Senado, tal como señaló la Fiscalía. Por ello, fue sentenciada en primera instancia a 10 años de cárcel, en el caso Golpe de Estado II.

Áñez y las masacres

El Decreto Supremo 4078 fue promulgado por Áñez el 14 de noviembre de ese año. Eximía de responsabilidad penal a los militares que participen en los operativos para restituir el orden, en medio de protestas por la salida de Morales.

Militares disparan armas FAL en el puente Huayllani, el 15 de noviembre de 2019. Foto: La Razón-Archivo

El 15 de noviembre, uno de esos operativos dejó 10 fallecidos en la localidad de Sacaba, en Cochabamba, todos por impactos de bala. Cuatro días más tarde, en Senkata, El Alto, otras 10 personas morían a causa de los disparos de las fuerzas del orden.

El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), que llegó al país para indagar la crisis de esas jornadas, calificó como “masacres” lo ocurrido en Sacaba y Senkata, más aún, indicó que hubo ejecuciones extrajudiciales, detenciones arbitrarias, entre otras vulneraciones a los derechos humanos.

Ante el bloqueo opositor en la Asamblea Legislativa para juicios de responsabilidades contra Áñez, se activaron procesos por la vía ordinaria. Uno de ellos tiene que ver con las masacres, y la imputación fue comunicada este lunes por el fiscal general del Estado, Juan Lanchipa.

La expresidenta, desde su encierro en el penal de Miraflores, en La Paz, escribió en su cuenta de redes sociales. “¿Qué dirá CIDH que usan informe GIEI de papel higiénico? Me acusan de genocidio como si fuera Hitler, Hamas o las dictaduras que aplauden. Genocida es matar al pueblo de hambre y droga, intoxicación con mercurio o incendios, cercar ciudades, prohibir el paso de oxígeno y alimentos” (sic).