Icono del sitio La Razón

García dice que la Iglesia tuvo un papel ‘más importante’ que los partidos políticos en la crisis de 2019

Jeanine Áñez

Jeanine Áñez con la cúpula de la Iglesia Católica después de su proclamación, en noviembre de 2019.

El exvicepresidente Álvaro García Linera afirmó que la Iglesia Católica tuvo un papel más importante que los mismos partidos políticos de oposición en la crisis de noviembre de 2019 por la que él y el exmandatario Evo Morales tuvieron que renunciar a sus cargos.

“Los círculos religiosos fueron un papel muchísimo más importante que los partidos políticos”, dijo el autodefinido “sociólogo autodidacta” en una conferencia académica organizada por el Programa Universitario de Estudios sobre Democracia, Justicia y Sociedad (PUEDJS) en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Entre otras consideraciones en torno a la “nueva forma de politización” liderada por las iglesias Católica y Evangélica, la exautoridad aludió a la cúpula que propició las reuniones extralegislativas de 2019, cuyas acciones llevaron a Jeanine Áñez, entonces senadora, a la Presidencia del Estado.

En ese encuentro, participaron cuatro jerarcas de la Iglesia Católica y el director de Jubileo, Juan Carlos Núñez. Se trata del líder de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), Aurelio Pesoa; el obispo de El Alto, Eugenio Scarpellini (+); el obispo auxiliar de El Alto, Giovani Arana y el secretario adjunto, José Fuentes, todos citados en la memoria de la CEB denominada “Proceso de pacificación 2019-2020”.

Iglesia Católica

La reunión se llevó a cabo “la tarde” del domingo 10 de noviembre. “El diálogo se centró en la ruptura del orden constitucional producido por la renuncia del Presidente y toda la línea de sucesión”, recuerda la memoria de la CEB presentada en 2021.

Entonces, a convocatoria de la CEB, embajadores, dirigentes cívicos y políticos de oposición y oficialismo se reunieron los días 10, 11 y 12 de noviembre en el rectorado de la Universidad Católica Boliviana (UCB), en La Paz.

“Todos coincidieron en que cualquier solución debía plantearse cumpliendo la Constitución Política del Estado”, subraya el documento.

Entonces, el presidente Evo Morales había renunciado presionado por movilizaciones luego de las elecciones del 20 de octubre, de las que la misión de la Organización de Estados Americanos (OEA) dijo que hubo “manipulación dolosa”.

Así, Áñez asumió, primero, la titularidad de la Cámara de Senadores y, luego la Presidencia del Estado, en sendas sesiones en la Asamblea Legislativa sin quorum reglamentario ni la presencia de la bancada del Movimiento Al Socialismo (MAS) que ostentaba la mayoría parlamentaria.

Movilizaciones

García calificó de “fascinantes” las movilizaciones que atribuyó, principalmente, a jóvenes que, de alguna u otra forma, se congregan en torno a grupos religiosos.

“En Bolivia no hay un joven de clase media y media alta que no participe en un círculo de oración (de las iglesias). Fue la manera en la que se articuló territorialmente las movilizaciones de sectores medios y altos universitarios de clases medias y ricas para enfrentar a Evo Morales en 2019”, sostuvo el además docente universitario.

Insistió en la nueva forma de politización que, en su criterio, se gesta desde las clases sociales media y media alta conservadoras y que la Iglesia Católica y la Evangélica tiene un papel de “vanguardia” en ese proceso.

“Las iglesias son más eficientes que nosotros”, reconoció.

No es casual que García Linera participe en ámbitos académicos en México, pues varias veces expresó su agradecimiento al país en el que se refugió en 2019, junto con Morales, luego de su renuncia.

En su estadía, casas de estudios superiores le abrieron sus aulas para que ejerza la docencia, lo mismo ocurrió en Argentina, país al que también llegó a dictar clases antes de volver a Bolivia en 2020.