En su mensaje sobre los tres años de su gestión, el presidente Luis Arce anunció la conclusión del sistema Huayna Wasi (casa del joven, en quechua), que permitirá la reingeniería operativa y un nuevo modelo de gestión para la Oficina Nacional de Derechos Reales y que ayudará en la lucha contra los avasallamientos.
Afirmó que Derechos Reales trabaja enmarcado en normas de hace “casi dos siglos”, con sistemas obsoletos e inseguros que garantizan el funcionamiento de organizaciones criminales que se apropian de viviendas y terrenos privados.
“No podemos demorar más la reforma al registro de Derechos Reales. Los avasallamientos y afectación a la propiedad de los bolivianos tienen origen en una ley de hace casi dos siglos”, lamentó Arce.
“Esto no puede continuar. El Huayna Wasi es un sistema moderno, seguro, que estará bajo el control del Órgano Judicial del país y en estará en permanente relación con los municipios y notarías”, señaló el Presidente.
Consideró importante el uso de la tecnología y la optimización del presupuesto en la transformación de la Justicia con el fin de garantizar soluciones inmediatas “de manera que tengamos más jueces y menos administrativos”.
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“Necesitamos volver a creer en los jueces y por ello es importante el compromiso de todos los bolivianos con un proceso democrático de la transformación de la Justicia que garantice soluciones inmediatas utilizando la tecnología y optimizando el presupuesto de la Justicia”, enfatizó Arce.
JUSTICIA DEL BICENTENARIO
Acotó que la Justicia del Bicentenario necesitará del concurso de las universidades, de la escuela judicial y fiscal, la formación y educación de los abogados.
Consideró que el compromiso con el cambio, la verdad y el juramento de respeto a la Constitución Política del Estado (CPE) se logrará un cambio real y verdadero en beneficio de la población.
“Solo lograremos esa transformación si los principios y valores de nuestro Estado plurinacional llega a casi cien mil abogados que tiene nuestro país. A ellos me dirijo, nunca tendremos la suficiente cantidad de fiscales y tribunales para controlar la ética y la lealtad procesal de los abogados”.
La reforma judicial en el país quedó postergada, como las elecciones judiciales, cuya fecha aún es incierta.