En el marco de la graduación en los institutos militares de las Fuerzas Armadas, en Cochabamba, el presidente Luis Arce llamó este sábado a forjar nuevo liderazgo para contrarrestar tácticas y amenazas híbridas que buscan alinear al país detrás de intentos de hegemonía mundial.
“Vivimos en tiempos de cambios acelerados, donde el término frontera física se está relativizando, ampliándose a lo digital, económico y social. La naturaleza misma de las guerras ha evolucionado exigiendo a nuestras Fuerzas Armadas se transformen para enfrentar amenazas que no conocen límites físicos convencionales y que adoptan formas híbridas irrestrictas o de ciberguerra”, dijo.
Agregó que en la “guerra moderna del siglo XXI” el nuevo teatro de operaciones es “la mente y el corazón de los pueblos” por lo que “debemos” ser capaces de enfrentar esos ataques que vienen en “forma de golpes blandos, revoluciones de color” que afectan la democracia.
“Es imperativo conocer y comprender estas formas híbridas e irrestrictas de la guerra moderna que se manifiestan en la dimensión del ciberespacio, la dimensión económica, social y humana. La guerra híbrida se manifiesta en diversas formas que van desde la desinformación, la propaganda negra, los ciberataques, la influencia de poderes económicos, hasta los fenómenos naturales o sabotajes que pueden ser utilizados como armas para debilitar la gobernabilidad de los Estados”, dijo.
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También señaló que la desinformación puede ser tan destructiva como un ataque militar directo y la capacidad de discernir la verdad en un mar de información distorsionada se convierte en una habilidad crucial.
“La ciberseguridad y ciberdefensa, por su parte, se erigen como un baluarte fundamental, protegiendo no solo la estructura e información crítica, sino también los principios y valores ético-morales de la sociedad”, señaló́.
Asimismo, indicó que es imperativo que los diversos ámbitos militares conducidos por sus mandos contribuyan en el diseño de políticas y estrategias de defensa, seguridad y desarrollo para el Estado, aportando de manera activa y decisiva al logro de los grandes objetivos nacionales.
“El mundo ha cambiado, hoy es volátil, incierto, complejo y ambiguo. En consecuencia, la acción de mando de nuestros militares patriotas debe evolucionar para enfrentar los nuevos desafíos y nuevas amenazas cuyo campo de batalla es la mente y el corazón de las bolivianas y los bolivianos”, apuntó.
Decenas de subtenientes y alfereces se graduaron de los institutos militares en Cochabamba. “Ustedes tienen el deber sagrado de ser guardianes de la paz, defensores de la justicia y embajadores de la integridad”, felicitó el mandatario.