Luego del fallo del TCP, Mesa dice que le ‘robaron la presidencia’ y que se corrompió a la democracia
La noche del viernes, el TCP emitió un fallo que establece que la reelección presidencial indefinida no es un derecho humano.
El expresidente Carlos Mesa.
Imagen: Archivo La Razón
Conocido el fallo del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) que establece que no hay reelección presidencial indefinida y que no es un derecho humano, el expresidente Carlos Mesa se pronunció y aseguró que en 2019 le “robaron la Presidencia”.
Pero no es todo, el líder de la opositora Comunidad Ciudadana (CC) volvió ha reclamar un supuesto “fraude monumental”.
“Evo Morales y García Linera violaron la Constitución, las normas internacionales, las leyes y la decisión del pueblo cuando impusieron su candidatura en 2019 con la complicidad del TCP. Nos robaron la presidencia con un fraude monumental y corrompieron a la democracia. No puede haber impunidad para quienes hicieron tanto daño al país ni para sus cómplices”, escribió en su cuenta de X.
La decisión fue comunicada por el TCP la noche del viernes. Así, aplicó la opinión consultiva que fue planteada por el gobierno de Colombia en 2019, ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH).
Morales y García fueron como candidatos del MÁS a los comicios del 20 de octubre de 2019, pese a que un referendo consultivo en 2017 les dijo “No” a tal intento.
Fallo del TCP
No obstante, Morales y su acompañante participaron de los comicios, por la luz verde que les dio un fallo del mismo tribunal el 28 de noviembre de 2017; en él decidió declarar la aplicación preferente de los «derechos políticos» por encima de los artículos de la Constitución que limitan la cantidad de veces que una persona puede ser reelecta.
Así, en las justas del 20 de octubre de ese año, Morales se impuso ante su contendor, Carlos Mesa, en una cuestionada votación, principalmente de actores de oposición.
Entonces, Mesa acuñó el discurso de “fraude monumental”, que cobró fuerza con la replica de protestas en varias regiones del país; exigían que las elecciones sean anuladas. Dicha medida fue liderada, en Santa Cruz, por el entonces presidente del Comité pro Santa Cruz, Luis Fernando Camacho; y en Potosí por el cívico Marco Antonio Pumari.
Tal fuerza cobró las protestas que se sumaron instituciones del Estado; la Policía Boliviana, que se amotinó en principio en Cochabamba y luego le siguieron otros departamentos. Otra de las instituciones estatales que tuvo una importante participación fueron las Fuerzas Armadas, que pidieron la renuncia del entonces presidente Evo Morales.
Los movilizados vieron coronada su petición el 10 de noviembre de 2019. Morales pidió al Tribunal Supremo Electoral (TSE) anular las elecciones del 20 de octubre. Horas después, en medio de la fuerte presión social y política, renunció a la Presidencia.