Icono del sitio La Razón

Choquehuanca dice que en algunos líderes políticos prevalece el culto a la personalidad

El vicepresidente David Choquehuanca en un acto en La Paz.

El vicepresidente David Choquehuanca afirmó este miércoles que, en algunos líderes políticos, aún prevalece el culto a la personalidad y que eso impide aceptar que otros piensen diferente.

“Hoy día, en algunos líderes políticos, prevalece el culto a la personalidad. El culto a la personalidad es la renuncia al respeto mutuo, y cuando existe eso, prevalece la imposición de lo que el líder piensa”, dijo.

Esas declaraciones surgieron en el acto de conmemoración por los 44 años de fundación de la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias de Bolivia “Bartolina Sisa”, en La Paz.

Además, dijo que es necesario el surgimiento de nuevos líderes que “no mientan ni abandonen a su pueblo”.

“Es hora de alimentar nuevos liderazgos, apegados a la verdad, virtudes y valores (…), que no mientan ni roben a su pueblo; que no abandonen a su pueblo y renuncien a la codicia y a la mentira”, agregó la autoridad.

En criterio de Choquehuanca, los nuevos liderazgos deben “ser sanos”, promover la pluralidad de criterios y el respeto a lo distinto.

David Choquehuanca

“El tiempo de hacer maldad, del sabotaje, la calumnia, el desprestigio, de la difamación, del racismo, machis y de dañarnos entre nosotros, tiene que terminar”, agregó.

Sin alusiones directas, insistió en que antiguos líderes han mantenido confrontado, convulsionado y polarizado al país, “todo por su codicia y ambición de poder”.

“Nuestros pueblos están cansados de la división y la confrontación entre bolivianos, porque saben que el único ganador de la división es la pobreza”.

El duro mensaje de Choquehuanca emerge en medio del tenso ambiente político que cubre al Movimiento Al Socialismo (MAS), en el que su líder, Evo Morales, fustiga, a diario, al gobierno liderado por el presidente Luis Arce.

Desde hace tiempo, acusó a su otrora elogiado Ministro de Economía de “traidor” y “derechizado” del MAS, del Gobierno y del denominado “proceso de cambio”, impulsado por el mismo Morales en su periodo de mandato (2006-2019).

Además, esa fractura política alcanzó la estructura legislativa y social del MAS.

Incluso, afectadas por “paralelismos”, las organizaciones sociales del Pacto de Unidad llamaron a la unidad de sus miembros y acusaron al evismo del MAS de buscar su división.