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Camacho y su despedida del poder: Mario, ‘Dios te perdone’

Camacho

Mario Aguilera y Luis Fernando Camacho, juntos durante la campaña electoral. Foto: Creemos

De ser compañeros de fórmula, por la que fueron elegidos máximas autoridades de Santa Cruz en 2021, Luis Fernando Camacho y Mario Aguilera terminaron enemistados. Ahora, uno deja el poder y el otro lo detentará.

“Dios te perdone”. Con esa sentencia, el encarcelado líder de Creemos se despidió de Aguilera, cuando el 4 de enero le escribió una extensa carta, en la que acusó al vicegobernador de traición y le recordó los pasajes en lo que sintió ese extremo.

Camacho y Aguilera fueron elegidos con el 55,6% de los votos en las elecciones subnacionales del 7 de marzo de 2021. Precisamente, Aguilera, fue jefe de campaña de la agrupación que los acogió, Creemos.

Poco tiempo se mantuvieron juntos en la gestión departamental, con roces internos y desconfianza, particularmente, de parte del gobernador, al punto de que Aguilera quedara aislado en sus reducidas funciones de parte del entorno de Camacho y el propio presidente de la Asamblea Departamental de Santa Cruz, Zvonko Matkovic, que, en prisión el gobernador, asumió el liderazgo de hecho de la Gobernación.

El quiebre entre ambos fue evidente en marzo de 2022, cuando Camacho ignoró el artículo 25 del Estatuto Departamental de Santa Cruz, sobre la suplencia temporal, y encargó sus funciones, mientras viajó a Brasil, a su secretario Miguel Ángel Navarro, y no así a Aguilera, como correspondía. Éste se enteró de la decisión a través del Decreto Departamental 373, promulgado el 9 de marzo, publicado por unas horas (luego fue “bajado”) en la Gaceta Departamental.

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Ruptura

Pero en su carta reciente, Camacho develó que la ruptura fue más antigua. “Desde mucho antes, allá por el 2021, me llegó la información de tus reuniones con el ministro (Eduardo) del Castillo, en donde se negociaba tu sucesión en caso de mi detención; te confronté y lo negaste”, escribió.

“Ése fue el motivo por el que nos distanciamos, pero el tiempo pone las cosas en su lugar y hoy se confirma tu traición”, justificó Camacho.

En septiembre de 2021, el entonces gobernador expresó su molestia por la asistencia de Aguilera a la apertura de la Expocruz en el que el invitado de honor era el presidente Luis Arce. Con anfitrión, el vicegobernador intercambió algunos criterios con el mandatario. “(…) Vimos a otros cruceños que, en lugar de indignarse ante el insulto a nuestro pueblo, le extendieron la mano y lo felicitaron”, lo aludió.

Golpe

A partir de entonces, nada fue igual. Recluso en el penal de Chonchocoro, en La Paz, Camacho no quiso recibir a Aguilera, según develó éste. Es que el gobernador “no confía en el vicegobernador Mario Aguilera por los hechos que han ocurrido durante estos más de 60 días (desde la aprehensión de Camacho)”, arguyó Efraín Suárez, entonces asesor de Gestión de la Gobernación.

A principios de agosto de 2023, en una entrevista con el diario El Deber, el propio Camacho afirmó que, “en absoluto”, no confía en el vicegobernador. Lo que fue peor, lo acusó de golpista.

“Sobre un golpe a la Gobernación, no creo que exista alguno, menos que yo sea parte de ello”, respondió Aguilera.

El gobernador hizo un último intento por aferrarse a sus funciones fuera de Santa Cruz, a control remoto desde prisión. El 9 de marzo de 2023 promulgó la Ley 293, de interpretación de la suplencia temporal, con la que blindó su gestión desde el presidio.

Aún así, las aguas no estaban tranquilas en Santa Cruz. El quiebre se ahondaba y la gestión se complicaba. Semana a semana, secretarios y directores peregrinaban a Chonchocoro en busca de instrucciones del gobernador convicto, no siempre con la eficiencia que implica una administración in situ.

Camacho

Ante la falta de gobernabilidad, los asambleístas del el Movimiento Al Socialismo (MAS) Raquel Valencia, Hugo Valverde y Susana Vaca interpusieron una acción de cumplimiento ante el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) contra Matkovic y Aguilera.

El 3 de enero de este año se conoció la Sentencia Constitucional 1021/2023, que dispuso la suplencia temporal a favor del vicegobernador.

“Tu plan para entregar la Gobernación de Santa Cruz al MAS, a cambio de que te dejen ejercer de modo ilegal el cargo de gobernador; es una vergüenza para la historia de Santa Cruz”, escribió Camacho a Aguilera.

Entonces, el gobernador ya percibía el desenlace, aunque Matkovic hizo todo lo posible por evitar la aplicación de la sentencia. En su carta, cargó con todo contra Aguilera, a quien llamó un “cruceño vendido”.

Resignado, con la noticia de la suplencia de Aguilera a cargo de Matkovic, Camacho resignó la gestión de la Gobernación y quizás el poder regional. “La nueva autoridad será la responsable de dar continuidad a las políticas que nuestro pueblo respaldó o de adaptarse a las presiones y exigencias del masismo que le facilitó su asunción al cargo”, escribió este viernes.

En tanto, Aguilera, le mandó un mensaje entre líneas en su primera intervención como gobernador. “No es sencillo, no es fácil; no solo que te tilden de lo que a placer a mucha gente se le pasa por la cabeza, de manera equivocada, eso lo puedo decir tranquilamente”, afirmó.

Pero Camacho ya lo había puesto al otro lado en su carta del 4 de enero, y se despidió del poder y de Aguilera: “¡Dios te perdone!”.