De 58.248 libretas militares en siete años, 67% son de ‘redención’
La Constitución Política dispone la obligatoriedad de este servicio a la patria. Su artículo 108 indica que ‘prestar el servicio militar es obligatorio para los varones’
La entrega de libretas de servicio militar a personas con capacidades diferentes, en La Paz.
Imagen: la razón-archivo
El servicio militar es obligatorio para los varones. La libreta otorgada abre una variedad de puertas, sobre todo para la función pública. Más allá de las entregadas a quienes cumplen con esta obligación, hay otros siete tipos a los que puede acceder la población.
La Constitución Política dispone la obligatoriedad de este servicio a la patria. Su artículo 108 indica que “prestar el servicio militar es obligatorio para los varones”. Mientras que el artículo 249 remarca que “todo boliviano estará obligado a prestar servicio militar, de acuerdo con la ley”. Y en los últimos años se abrió la opción para que las mujeres se sumen de forma voluntaria.
La Dirección General de Territorial Militar, del Ministerio de Defensa, es la encargada de las “operaciones de reclutamiento y licenciamiento de los soldados que prestan su servicio militar”, explica su titular, el coronel Ernesto Caballero, a LA RAZÓN. Paralelamente, es la responsable de la emisión de las libretas militares en sus diferentes modalidades.
Más allá de estos documentos otorgados a quienes cumplen el servicio militar obligatorio o el servicio premilitar, hay al menos otras siete tipos de libretas a las que se puede acceder. Una de ellas es la de “redención”, para quienes no fueron a los cuarteles y tienen 23 años cumplidos; el costo es de Bs 4.000 y sube Bs 200 por cada año, hasta un máximo de Bs 6.000.
DATOS
Luego están las libretas “auxiliares” A, B y C, para jóvenes que se presentan ante la convocatoria del Ministerio de Defensa y las Fuerzas Armadas, pero que cuentan con algún impedimento físico o médico, de acuerdo con la explicación de Caballero. También figura la libreta “serie E” para oficiales egresados activos, que la actualizan según sus ascensos.
Otro tipo de libreta de servicio militar es la otorgada a las personas con capacidades diferentes, las llamadas “auxiliar O”. Otra es la denominada “servimil”, para excadetes y exalumnos de institutos militares que cumplieron la instrucción militar, pero no pudieron egresar. Y por último, la de “oficial de reserva”, para “oficiales o estudiantes de la Escuela Militar de Ingeniería (EMI)”, dice Caballero.
Entre estas modalidades, la más requerida es la libreta de “redención”. La Dirección General de Territorial Militar brindó algunas estadísticas a LA RAZÓN. Por ejemplo, entre 2017 y 2023 se entregaron 58.248 de estos tipos de libretas, fuera de las otorgadas a los jóvenes que cumplieron con el servicio militar obligatorio y el servicio premilitar.
Del total, 39.236 fueron de “redención”, o sea el 67,3%. Las de “oficial de reserva” ascienden a 6.639 en los números de estos últimos siete años, mientras que las de personas con capacidades diferentes llegan a 5.070, y las de “servimil” a 338. Las restantes 6.965 se reparten entre las otras modalidades de libretas militares.
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Caballero remarca que si bien este documento está instituido en la Constitución Política como certificación del servicio militar obligatorio, “todos los bolivianos deberían prestarlo puesto que, además de dar cumplimiento a la Carta Magna, los jóvenes que pisan los cuarteles se entrenan en fuerza y desarrollo, y además el servicio militar es una escuela más de la vida. No es pérdida de tiempo”.
La currícula también ha evolucionado para capacitar de mejor manera a los soldados. Caballero señala que, por ejemplo, se sumó la enseñanza de artes marciales, la capacitación en leyes, la instrucción como “centinelas de la salud” o para la atención de desastres naturales. Otro punto es que los mejores soldados son preparados en aspectos tecnológicos, carpintería, soldadura, electricidad… ramas en nivel técnico medio a las que se accede con becas.
Con estos aditamentos, los números de las convocatorias para este servicio a la patria se mantienen estables, con entre 20.000 y 21.000 licenciados cada año. Además, el coronel subraya que en los cuarteles se hace énfasis en velar por los derechos humanos, con buzones en cada unidad militar donde se recibe cualquier queja, denuncia o sugerencia, y que son abiertos cada semana ante un minucioso control de comandantes y soldados de las reparticiones.
Hay un proyecto para habilitar una plataforma que agilice trámites
El coronel Ernesto Caballero tiene una serie de proyectos para modernizar el trabajo en la Dirección General de Territorial Militar. Uno de los más importantes tiene que ver con la digitalización de los datos que reúne esa institución, lo que permitirá aligerar los trámites que realizan los ciudadanos.
“Estoy preparando un proyecto importante, que es la digitalización. Con una plataforma pretendemos asistir a nuestros ciudadanos con los trámites que son a veces muy tediosos, recurrentes, al mandar (documentos) de Santa Cruz a La Paz, por ejemplo. Cuando se digitalice no será necesario. Así, un ciudadano entra a la plataforma digital, cumple los requisitos y ya va a poder contar con el documento que a veces es exigido por entidades”.
La apuesta de Caballero apunta a alivianar la labor para las certificaciones, por ejemplo, lo que ayudará tanto a los solicitantes como a la dependencia militar que debe buscar los archivos para poder extender los diferentes documentos. Al respecto, el uniformado precisa que todos los datos se encuentran digitalizados desde 2017, los antiguos deben ser revisados manualmente.
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“Estamos en capacidad de emitir esas certificaciones desde 2017, sin embargo, estamos digitalizando ya desde el año pasado toda la documentación de manera retroactiva, para que lo más antes posible podamos tener esa plataforma. Si nos autorizan esa plataforma y salen bien los proyectos piloto que estamos realizando, tal vez hasta medio año podemos tenerla para nuestra población”, remarca Caballero.
Otro proyecto en carpeta tiene que ver con el reclutamiento. “Cada ciudadano, al concluir su instrucción en el colegio, recibiría su invitación con las alternativas para prestar su servicio militar. Eso permitiría agilizar un poco estas operaciones. Ya no tendríamos filas en los cuarteles. Así, termino mi bachillerato, recibo mi invitación con fecha y día para presentarme, voy y digo que quiero hacer el cuartel en una región, y dependiendo los cupos le daríamos un destino. Eso ayudará bastante”.
A la par, el coronel aclara que el actual sistema no da espacio a los tramitadores, ya que cualquier certificación o documentación debe ser gestionada de manera personal y tiene un plazo determinado, por lo que demandó a la población que no recurra a estas personas.