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Análisis: El MAS no encuentra salida institucional a su crisis y debe buscar pactos

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Quiebre. El presidente Luis Arce y el jefe del MAS, Evo Morales, juntos en un acto público

El Movimiento Al Socialismo (MAS) atraviesa por una profunda crisis interna que, principalmente, se sustenta en la posibilidad de que el presidente Luis Arce y el expresidente Evo Morales puedan postulares para las elecciones generales de 2025.

Las consideraciones fueron planteadas en el programa Piedra, Papel y Tinta, de La Razón. Los analistas Armando Ortuño, Susana Bejarano y el periodista Julio Peñaloza abordaron el quiebre de la principal fuerza política del país.

Ortuño consideró que el partido es incapaz de “construir un mecanismo institucional” de resolución de la disputa entre Arce y Morales. En su criterio, ambos buscan la reelección que es una búsqueda legitima.

En coincidencia, Bejarano indicó que el MAS no cuenta con un mecanismo institucional para resolver problemas de cualquier índole. “No encuentran una salida institucional dentro de la organización política a un conflicto que se veía venir desde hace cuatro años”.

“Estás en un conflicto que tiene que ver con las aspiraciones de volver al poder de uno y otro (que busca) quedarse”, afirmó.

Por su parte, Peñaloza aseguró que la salida al entrampamiento del MAS es la búsqueda de pactos y reuniones entre las facciones arcista y evista para que elijan a su dirigencia con base a consensos con las organizaciones sociales.

Actualmente, el MAS tiene pendiente la realización de su congreso nacional, en el que deberá renovar su directiva para, luego, elegir al binomio oficial que irá a las generales de 2025. El Tribunal Supremo Electoral (TSE) rechazó el congreso evista de Lauca Ñ, cuya convocatoria no consignó a las organizaciones fundadoras —campesinos, mujeres Bartolina Sisa e interculturales— y observó el convocado por el Pacto de Unidad, que apoya a Arce, que se abstrajo de la dirigencia nacional.

El TSE fijó para 5 de mayo el plazo para la presentación de la nueva directiva de los 11 partidos políticas, entre ellos el MAS. De lo contrario, corren el riesgo de perder su personería jurídica.

En medio de la pulseta por la ejecución del congreso y candidaturas, Morales cedió y desafió a Arce a enfrentarse en elecciones primarias para elegir al candidato oficialista. Esa declaración provocó polémica en ambas facciones.

Los ministros de Obras Públicas, Édgar Montaño, y de Justicia, Iván Lima, invocaron la Sentencia Constitucional 1010/2023, del 28 de diciembre de 2023, y aseguraron que Morales está inhabilitado.

En tanto, el senador evista Leonardo Loza aseguró que Arce no cuenta con la antigüedad suficiente como militante para que pueda competir en las primarias con Morales. El artículo 64 del Estatuto del MAS exige 10 años de antigüedad para postularse como candidato a la Presidencia y la Vicepresidencia del Estado.

En análisis de Ortuño, la propuesta de Morales «movió una ficha» con el objetivo de retomar acción política en su partido. Aseguró que cualquier acuerdo en el partido pasa por la firma de pactos y Morales ya se encontraba en “un callejón sin salida”.

Al respecto, Bejarano consideró que el desafío de Morales de ir a primarias con Arce «es cojo», debido a que su propuesta no toma en cuenta los mecanismos internos sobre postulación de Arce ni la solución de las diferencias sobre el congreso pendiente, menos la elección de la nueva directiva del MAS.

“Si Morales propone unas primarias, Arce no puede participar por los requisitos que ha establecido el MAS en su estatuto”, argumentó.

Aseguró que, si bien Morales bajó el tono, no propone cuáles son los caminos para viabilizar la participación de Arce ni los mecanismos de cómo seguir las resoluciones del TSE para convocar a un nuevo congreso.

Asimismo, afirmó que la que la confianza en el MAS “está rota” en ambas alas. “Es clarísimo que Luis Arce no confía en Evo Morales ni en lo que vaya a decir”. Y, en su criterio, Morales actuó en el marco de una “desconfianza absoluta” de las decisiones del Gobierno. 

“Todo eso se puede solucionar con mecanismos institucionales basados en la confianza”, opinó.

Peñaloza consideró que Morales es un “animal político” y Arce no. Por eso, «su bronca es muy grande, siente que ha sido defraudado; se han metido con su familia», dijo en relación al mandatario.

El MAS, actualmente, sufre su crisis más profunda desde su nacimiento. En 2022, Morales denunció un “plan negro” en su contra por parte del Gobierno. Poco a poco, la disputa se fue agudizando y la disputa se evidenció en la Asamblea Legislativa y las organizaciones sociales.

Morales fue elegido presidente en 2005, con la antigua Constitución, y elegido en 2009 y reelegido en 2014 con la nueva Constitución. Fue habilitado para 2019 por una sentencia del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP).

Su mandato quedó interrumpido el 10 de noviembre de 2019, cuando renunció en la crisis poselectoral de entonces. Su gestión debió terminar el 22 de enero de 2020, pero el quiebre constitucional puso en su lugar a la senadora Jeanine Áñez.

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