Álvarez confirma que Zúñiga le pidió ayuda para el ‘golpe fallido’, pero se negó
Álvaro Álvarez dijo que había 100 policías de diferentes especialidades dentro de la Casa Grande en los hechos del 26 de junio.

El presidente Luis Arce y el comnadante general de la Policía Boliviana, Álvaro Álvarez, sobre un carro bombero.
Imagen: APG
El comandante general de la Policía Boliviana, Álvaro Álvarez, confirmó este jueves que el excomandante general del Ejército Juan José Zúñiga, le pidió ayuda para la toma de la Casa Grande del Pueblo en lo que el Gobierno llamó “golpe de Estado fallido”.
En su relato, el jefe policial explicó que el 6 de junio, el día del asalto militar, tomó conocimiento de un movimiento “significativo de tropas militares” y que, ante esa alerta, se trasladó hasta la plaza Murillo, que ya estaba ocupada por militares fuertemente armados y con tanqueta. “Pregunté a todos los uniformados quién estaba al mando (…), cuando encontré al general Zúñiga, me invitó a entrar al vehículo blindado en el que estaba”, explicó.
Álvaro Álvarez
“’Mi general (le dijo Zúñiga), estamos aquí para hablar con el Presidente, vamos a hacer algunas peticiones y queremos que nos apoye’; y yo le pregunté: ¿hablar? esta no es la forma. ‘Queremos que nos apoye, porque vamos a tomar la Casa Grande’”, contó el jefe policial a Bolivia Tv.
Y siguió: “No estoy de acuerdo, mi general, ábrame la puerta; (porque) y me retiré”.
Según Álvarez, en el mismo vehículo estaba el excomandante de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) Marcelo Zegarra y de la Armada Juan Arnez, quienes “no dijeron nada; solo cruzaban las miradas, sin gesticulaciones”.
El encuentro, según dijo “duró menos dos un minuto”.
Luego, de eso, Zúñiga bajó del vehículo e intentó ingresar al Palacio Quemado, donde el presidente Luis Arce lo esperó y le ordenó retirar a su personal, pero el militar se insubordinó.
‘Golpe de Estado fallido’
“Se ha dispuesto que personal policial debidamente entrenado se constituya en la Casa Grande. Estaba debidamente armado y posicionado para defender la Casa Grande”, dijo respecto del trabajo policial en ese momento.
Álvarez no precisó la cantidad exacta de efectivos en la Casa Grande del Pueblo, pero afirmó que “eran más de 100” y de diferentes especialidades.
Las declaraciones del jefe policial coinciden con la información brindada por el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, que brindó detalles del hecho en una conferencia de prensa el miércoles.
Por esos actos, la Fiscalía abrió de oficio la investigación de los hechos. Son más de 30 personas, entre civiles y militares, supuestamente involucradas. Hasta el momento hay 23 personas aprehendidas.