A un mes de la asonada militar, Arce dice que ‘aquí no se ha ganado la guerra’ y llama a estar en apronte
agonismo del pueblo en la recuperación y la defensa de la democracia y remarcó que “no estamos dispuestos a dejar de tener este sistema que nos permite expresarnos, pensar, actuar con libertad".

El presidente Luis Arce en el acto de “Memoria y Desagravio a la Democracia”.
Imagen: Lucho Arce
A un mes de la asonada militar liderada por el general Juan José Zúñiga, el presidente Luis Arce señaló que “no se ha ganado la guerra” y llamó al pueblo boliviano a estar en apronte para defender la democracia ante intereses internos y externos.
“Fueron momentos muy tensos donde se decidía la historia del país. Felizmente con la movilización del pueblo y lo que se hizo a partir del Ministerio de Defensa se logró desbaratar un movimiento que hubiese sido nefasto, pero no con eso el pueblo tiene que estar tranquilo y tiene que pensar que esta guerra se ha ganado, no, aquí el pueblo boliviano debe continuar permanentemente en apronte para defender nuestra democracia”, indicó en el acto bautizado como de “Memoria y Desagravio a la Democracia”.
El 26 de junio, un grupo de militares, a la cabeza de Zúñiga, irrumpió en la plaza Murillo y golpeó la puerta del Palacio Quemado con una tanqueta. El militar anunció a los medios que su intención era la “toma” de la Casa Grande del Pueblo.
El militar se insubordinó ante Arce, en el ingreso al Palacio Quemado, donde se desarrolló el acto de este viernes, pero la situación no pasó a mayores. Al final, Zúñiga huyó de la plaza y a las 19.02 fue aprehendido, no sin antes implicar al mandatario. Hoy está detenido en la cárcel de El Abra en Cochabamba.
Este hecho es calificado por el Gobierno como un “intento fallido de golpe de Estado”. Sin embargo, el bloque evista del Movimiento Al Socialismo (MAS) y la oposición lo tildaron como un “show” y un “autogolpe”.
La Fiscalía lo investiga bajo el paraguas de los delitos de terrorismo y alzamiento armado. Hay más de dos decenas de personas con detención preventiva y domiciliaria, entre militares, efectivos del servicio pasivo y civiles.
El jefe del Estado destacó el protagonismo del pueblo en la recuperación y la defensa de la democracia y remarcó que “no estamos dispuestos a dejar de tener este sistema que nos permite expresarnos, pensar, actuar con libertad, pronunciarnos y tener la oportunidad de elegir a quien nos gobierne”.
Señaló también que la manifestación de pueblo y la de la comunidad internacional aplacaron los apetitos e intereses de la “intentona golpista”. “(Hay) intereses que veníamos denunciando permanente porque los veíamos actuar en nuestro país. En diferentes manifestaciones y eventos están presentes los intereses extranjeros en nuestras riquezas naturales”.
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Agregó que Bolivia es rico en recursos naturales y mientras se los tenga, “siempre” pondrán los ojos en el país. “Somos la primera reserva en litio, minerales y tierras raras. Tenemos agua dulce, grandes tierras para producir agropecuariamente y siempre van a ser apetecidos por intereses extranjeros”.
“Solo basta recordar y nunca hay que perder de la mente que nuestro país salió a la vida republicana con más dos millones de kilómetros cuadrados. Cerca de la mitad hemos perdido y es que al interior del país se han jugado intereses domésticos, que conjuncionados con intereses extranjeros han descuartizado el país, por eso siempre el pueblo se va a rebelar ante este tipo de situaciones y el pueblo tiene que estar vigilante y en apronte”.
La autoridad recordó el libro de Marcelo Quiroga Santa Cruz, “El saqueo de Bolivia”, en el que se resume que la historia de la nación es “el saqueo de los recursos naturales”. “Ese ha sido el móvil en todas las dictaduras que hemos visto en nuestro país”.
“Nosotros pensábamos, (tras) el inició la democracia en 1982, que nunca iban a venir intentos de golpe de Estado, ya en 2019 (con el gobierno de Jeanine Áñez) vimos una pequeña muestra de lo que la derecha está dispuesta a hacer para retomar tomar el poder sin recurrir al camino democrático”.