Juez convoca a Morales y Lima a declarar por el caso Senkata
Iván Lima y Evo Morales fueron convocados a la audiencia que definirá si el juicio contra Jeanine Áñez por la masacre de Senkata se ventila en la vía ordinaria o en un juicio de responsabilidades.

Imagen: Archivo La Razón
El juez del Tribunal de Sentencia Penal Cuarto de El Alto, David Kasa, convocó al expresidente Evo Morales y al exministro de Justicia, Iván Lima, como testigos en el caso de la masacre de Senkata.
Ambos deben asistir a una audiencia excepción de incompetencia en la que se definirá si el proceso contra la expresidenta Jeanine Áñez y otras 17 personas se ventilará en la vía ordinaria o si el caso amerita un juicio de responsabilidades, como pidió la defensa de la también exsenadora.
De esa manera, la exmandataria busca demostrar que el caso debe llevarse por un juicio de privilegios.
En los antecedentes, Lima y Morales develaron algunos datos respecto de ese caso.
Primero, el exministro Lima afirmó el 30 de septiembre que el juicio ordinario contra Áñez responde a un “capricho” del exmandatario. Incluso, advirtió que el caso contra Áñez terminará de resolverse ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Por su parte, Morales afirmó en su programa dominical que la decisión para que el juicio contra la exjefa de Estado siga la vía ordinaria fue asumida en una reunión de la cúpula del Movimiento Al Socialismo (MAS), en la que también participó, según dijo, el presidente Luis Arce, el vicepresidente David Choquehuanca y varios ministros de Estado.
Masacre de Senkata
Pero, además, develó que el único que defendió un juicio de responsabilidades contra Áñez, fue Lima.
¿Qué investiga el caso Senkata?
La masacre de Senkata es uno de los hechos luctuosos de noviembre de 2019. Entonces, militares y policías hicieron uso excesivo de la fuerza amparados en el Decreto Supremo 4078, del 14 de noviembre.
El primer hecho ocurrió el 15 de ese mes, en el puente de Huayllani, Sacaba (Cochabamba). Una columna de manifestantes exigía el “respeto a la democracia”. Un contingente militar y policial apostado en ese puente usó gases y balas para reprimir a los movilizados.
El resultado fue 10 personas muertas, algunas a causa de ejecuciones extrajudiciales, como determinó el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI).
La segunda represión violenta ocurrió en El Alto, cuatro días después, el 19. Ese día, otra decena de personas perdió la vida luego de la violenta represión de las Fuerzas Armadas y la Policía que usaron material letal.
Ambos hechos fueron calificados como masacre por el GIEI y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).